El Domingo 17 de diciembre se realizará un segundo encuentro con Roberto Galván y su propuesta de partener contemporáneo. El mismo es abierto a todo público no hace falta experiencia.

Camila Pereyra y Santiago Campos, llevan adelante el proyecto Rubik 12/2 , “cuyo objetivo general es despertar y fomentar, tanto al artista como a la comunidad, el interés por el Movimiento Contemporáneo”, expresaba en agosto del 2022 Santiago
Campos, remarcando que: “el éxito que pensamos nosotrxs no tiene nada que ver con lo económico, ni con un reconocimiento en sí, sino con la colaboración del crecimiento artístico del país. Dando lugar a que, como dijo Inés Sanguinetti – podamos corrernos de lo importante para pertenecer a algo más importante”.

En ese marco de deseo y trabajo, trajeron al destacado coreógrafo argentino Roberto Galván, quien está realizando un proyecto en Río Grande con el Ballet Contemporáneo Fueguino.

“Para nosotros siempre es una alegría poder brindar a la gente de acá, de Ushuaia a personas con tanto recorrido como Roberto, un recorrido en el movimiento y recorrido en la experiencia de vida”.

Sobre el aprovechamiento de las capacitaciones en este periodo del proyecto, Santiago manifestó que:“estamos siempre con ese pesar o con esa esa lucha
constante que la gente no lo suele aprovechar mucho, no suele venir”, “nosotros, desde nuestro lugar estamos siempre intentando sumar propuestas, dejando a nuestra persona de lado, dejando nuestro ego de lado, y pudiendo vincular y actuar como canal entre la gente y estos maestros”.

En cuanto al modo de lo que producen y como lo producen campos señaló que: “siempre es bueno conocer maestros con ensamble tan humilde y humano, el lado humano de la persona para nosotros es muy, muy importante. Estamos muy contentos de seguir sumando experiencias a esta provincia, en donde hay muchas cosas que suceden, pero no hay que dormirse en las cosas que están y seguir creando y seguir haciendo y seguir moviendo. No hay que conformarse nunca y tampoco hay que dejarse amedrentar por nada, ni nadie, seguir para adelante y seguir estando en Unión, para eso hay que acercarse y para eso hay que compartir y por eso hay que participar”.

 ROBERTO GALVÁN EN TDF.

Robert Galván es un artista polifacético con amplia experiencia en diversas áreas. Comenzó como bailarín profesional en Buenos Aires, a los dieciséis años. Después de trabajar en diferentes compañías de Buenos Aires, se fue como bailarín a la TanzFabrik Berlín en Alemania. Co-fundó, a los 25 años, con Nicole Caccivio la 3ª Compañía de Danza Contemporánea Suiza, LJADA. Con esta Compañía, realizó durante cinco años consecutivos giras internacionales y generó a partir de su trabajo artístico, una audiencia propia. Fue acreedor del primer premio como mejor dúo y mejor coreografía en el “Concurso Internacional de Danza Contemporánea Suzanne Delall en Tel Aviv, Israel, esto le abrió las puertas para comenzar una extensa carrera como coreógrafo para diferentes compañías tales como: el Ballet Contemporáneo de Szeged, el Teatro Municipal de Núremberg, Skannes Danstheater, Malmö, entre otras. A los treinta y un años se convierte en el Director de Ballet del Teatro Municipal de Giessen en Alemania. Desde entonces, he creado más de un centenar de obras de danza y ópera, y  ha generado diversos Proyectos culturales. Actualmente, trabaja en Argentina donde también se desarrolló como artista dentro de las Artes Visuales y la Joyería Contemporánea. En el año 2013 comenzó sus estudios en el Profesorado de Historia del Arte en la Facultad de Bellas Artes en la UNLP.

Con todo ese bagaje, con esa mochila experencial, Roberto Galván llega a Tierra del Fuego para desarrollar un proyecto con el Ballet Contemporáneo Fueguino de la ciudad de Río Grande y en ese cruce con artistas, se encuentra con Santiago y Camila de proyecto Rubik, surgiendo la posibilidad de desarrollar un taller en Ushuaia.

“Vine a dar un seminario sobre una técnica que desarrollamos hace 30 años con mi ex partener, se llama Partener Contemporáneo y la desarrollamos en Viena en el 92’; allí empezamos a dar clases por primera vez y a partir de ahí yo seguí ese camino del dúo, el partener como lo escénico y también la forma de cómo se encuentran los cuerpos el uno en el otro”.

Roberto considera que siempre fue naturalmente un buen partener: “todas las bailarinas querían bailar conmigo… era así”.  En el 85’ se va a Berlín, Alemania: “ahí tuve los primeros encuentros con el contact, con el post modernismo en esa época, y con los fundadores de Contact Improvisation y otras técnicas que tienen que ver con el conocimiento del cuerpo”.

En el trabajo del actor-bailarín Roberto señala que: “para mí es importante conocerse primero uno para poder estar con el otro, de ahí nace que, con Nicole que una bailarina bastante clásica, yo venía de mucha técnica, pero siempre tuve un espíritu completamente diferente, nunca me consideré bailarín, yo me considero un moover, un movedor, a pesar de tener técnicas, para mí siempre era moverse de otra manera, siempre fui diferente de moverme por mi cuerpo”.

 “también y la investigación que hicimos en Berlín allá en Contact y técnica  realease; con la gente de Bob Rease; Dieter Heitkamp; Bonnie Showers; Elizabeth Mole, con todo eso Nicole y yo formamos una compañía en Suiza y empezamos a trabajar en los dúos. Los ochentas era muy dúo, muy dúo 80. Había muchas parejas que comenzaron a destacarse como dúo, como una forma escénica que aún no estaba desarrollado, únicamente el solo y el grupo estaba desarrollado, el dúo era algo nuevo en ese momento. Surgió ahí, en el hacer con una metodología de trasmutar todo ese conocimiento libre de experimentación para bailarines con técnica, porque los bailes con técnica estábamos acostumbrados a una metodología, o sea: A sigue a B; sigue a C; sigue a D y así. Entonces esa sucesión de cosas fue como incorporarla a una metodología para que los bailarines contemporáneos se acerquen el partener, porque no había partener contemporáneo, había clásico y nada más”.

Roberto destaca la manera en que comienza a ser visible su trabajo: “tuvimos la suerte y la dicha de, justo ese año, ganar en Israel la primera competencia que se hizo de Suzanne Delall del 92’, mejor dúo y mejor coreografía. Entonces, eso hizo que de Viena, Carl Reggensburger e Ismael Ivo nos llamarán para dar clases de dúo de partener”.

En el trabajo y experiencia Roberto descubre que: “la metodología resultó ser que era para mucha gente, no solo para bailarines” y amplía, que la técnica revela primero: “el desconocimiento del cuerpo de la gente, digo de los que bailan, no tienen conocimiento de su anatomía, se mueven, pero no entienden el por qué o desde dónde, y el trabajo de Bonnie Bainbridge Cohen es justamente la conciencia desde el esqueleto, desde la musculatura profunda, desde los tendones poder liberar toda esa parte y descargar la parte superior para que no sea un bloqueo, sino que sea una ayuda a esa parte interior, y en ese hacer , en ese ir descubriendo también me fui encontrando con la parte de la facia, lo somático, lo psicosomático, lo somático emocional, que está incluido dentro de este  trabajo.  Yo no lo tomo de ese lado, pero sé que está incluido y sé que todo eso puede llegar a desencadenar un montón de cosas”.

Roberto pone como ejemplo de ejercicio movilizadores de lo emocional a la inversión: “es un ejercicio muy potente, la gente que no puede hacerla, no puede llegar a hacer una vertical, no puede llegar a estar invertido en la vida, no se atreven, no se animan, es perder el control un poco, conocerse a 360º y no solamente en una posición recta, vertical”.

Sobre su primer encuentro realizado en Ushuaia en el mes de noviembre con actores y bailarines manifestó que: “la verdad, fue hermoso porque era muy diverso y además estaban con una apertura a la escucha, que es lo más importante, a escucharse ellos mismo y entender que cuando uno está enfrente a otro, y a otro cuerpo, y cambia de pareja se encuentra un ser nuevo, con un cuerpo nuevo”.

Michel Foucault en ‘Poder y estrategia’ (1992) plantea que: “la teoría es una caja de herramientas”, y sobre su teoría Roberto expresa que: “en esa parte filosófica de lo que yo hago, es eso, te encontrás con un otro que no es el del día anterior, que tiene su disposición del esqueleto completamente diferentes o volúmenes, su altura, entonces cómo dejo de pensar que lo que hice antes lo voy a poder hacer con este otro, y encontrarse con ese otro desde el lugar de cero”.

En este trabajo quienes participan: “deben entender que el otro es realmente otro, que de ahí van a salir otras cosas que con el otro no salían, con el próximo saldrán otras cosas entonces uno se va adaptando”.

Además señala la necesidad de que:“en una era que está muy de moda el Ego, donde yo solo soy suficiente para todo, es necesario entender que el otro te expande, porque después que terminas trabajando con otro hay un hay un intercambio de energías, hay un cambio de pesos, de volumen, de emociones que también se transpiran a través de esa fascia que te amplía, te expande, no es el leitmotiv de este momento, ahora yo soy el vaso lleno”.

Mucha parte de la tarea es filosófica Heideggeriana y desde una sociología de Zygmunt Bauman plantea Roberto: “en donde el otro es una amenaza del yo, hay algo de que yo tengo que sentar, yo soy responsable de mí todo el tiempo, y no existe tiempo para el otro, no existe espacio para el otro, cuando un cuerpo genera el espacio y deja que el otro penetre, entre, y se amolda, no dejo de ser un individuo pero que genero espacios para el otro y el otro genera para mí “.

Además, agrega que: “una de las cosas que me gustó del grupo de acá, es que eran todos adultos, con otro pensamiento que no viene desde el solamente quiero bailar o solamente la curiosidad del movimiento. Todo el grupo fue entendiendo de que se trata depende de una apertura muy especial, lo vi en el momento. Cuando trabajas con muchos grupos lo ves, ves el momento en que se expandió y dije, ¡ah! mira que loco, que lindo”.

Para Roberto es importante que un intérprete sea consciente, lea y estudie: “a nivel cuerpo, solo cuerpo, diría que aprendan anatomía. Lo primero… anatomía, como base porque es con lo que trabajamos, con lo que hacemos, con lo que nos movemos, el cuerpo. Estas técnicas tienen que ver con sanar al mismo tiempo que uno sigue moviéndose desde un lugar es mucho más sano y placentero para el cuerpo, y después el nivel filosófico y a nivel social para entender que sucede, yo siempre, desde hace ya más de 15 años recomiendo ‘Amor líquido’ de Zygmunt Bauman, si se bancan también ‘Sociedad líquida’ que es anterior. Después hoy, porque nadie va a leer Heidegger completo, Byung-Chul Han, hay dos libros que para mí son necesarios para entendernos que es la desaparición de los rituales y la salvación de lo bello. Él es Heideggeriano, Byung-Chul Han ha encontrado un formato para la nueva generación, sus libros son chiquitos, cortitos, condensados, te nombra la fuente por si querés ir vas a ir te da nombres, señala, pero tiene un formato muy pequeño, yo lo no los llamo libros, sino capítulos, como pequeños haikus, son capítulos, lo tiene muy claro, todos los de él podrían ser un libro entero.  Los hizo con un formato como libritos chiquito, de lectura no fácil, amena, pero no fácil porque tenés que entender de donde viene, tenés que entender a  Heidegger, tenés que entender a Hegel, volver a entender las raíces, pero yo creo que con las nuevas generaciones, que quizás eso no es necesario parte de esa base para entender qué nos está sucediendo como sociedad, como sociedad desconectada, desconectada del otro, de la Comunidad, en la desaparición de los rituales es muy claro esa cosa de la desaparición de la comunidad y la vorágine”

En los marcos conceptuales como insumo de nuestro estar en la creación también cabe señalar la desaparición del rito: “el rito tiene tres pasajes, tres etapas:  la Previa, cuando uno es una cosa; la parte liminal, cuando en el rito uno no está vivo, ni muerto, no es una cosa, ni la otra, no es lo que fue, ni lo que será, es esa transición, y luego de esa transición uno es otra cosa, hay una transformación en el rito que es de Acá a acá (marca con las manos un espacio). Es esa parte liminal es la que está desapareciendo. Son todos procesos de uno, de acá, acá, y acá, ese período de transición, de adaptación, de no ser una cosa a ser otra cosa. Como ejemplo podemos poner a la universidad, uno entra a la universidad y es un proceso de liminización de todo lo que uno va a ser cuando salga, pero no lo es todavía y cuando salís de ese lugar sos otra cosa, tenés otro conocimiento, y esos procesos, ni siquiera hoy en la educación están aconteciendo.”

“Hay algo de esa vorágine como ir pasando procesos en la sociedad, también los hombres, y ahí traigo a Campbell sobre el rito, los hombres tenemos cada vez menos ritos en la sociedad, los ritos de pasaje son importantes, una etapa de adolescencia, la etapa de madurez, y por eso hoy la sociedad tiene adolescentes de 40 años que siguen viviendo con sus padres… sin una imperiosa necesidad de salir de ese estado”.

Como diría Roland Barthes “Nadie se viste inocentemente”, y podríamos extrapolar lo dicho a las prácticas de Roberto Galván: “Nadie se mueve inocentemente”.

Roberto Galván vuelve a Ushuaia el domingo 17 de diciembre de 14:00 a 18:00 en Marcos Zar 449. Las iinscripciones están abiertas comunicarse al +54 9 2901467979 / +54 9 2901502194.

FUENTE: Proyecto Rubik 12/2.

FOTOS: Santiago Campos

PRODUCCIÓN: La Mirada.


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