Como parte del festival Proyecto Ballena se realizó en el Centro Cultural Kirchner un homenaje, con una mesa de debate feminista, a una de las personalidades mas destacadas de la lucha por derechos humanos en nuestro país. Bajo la coordinación de Ana Cacopardo, el evento contó con dos instancias. En una primera parte, Milagros Acosta (Red de Jóvenes Católicas por el Derecho a Decidir), Florencia Arguello (delegada gremial de APL – Colectivo Causa Ford), Alma Fernández (activista travesti) y Liliana Daunes (poeta y periodista feminista) subieron al escenario para encontarse con la homenajeada y regalarle unas palabras. La segunda parte del encuentro consistió en la mesa de debate Feminismos para el 99%, de la que participaron Deolinda Carrizo (Movimiento Campesino de Santiago del Estero), Estela Díaz (ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires) y Claudia Albornoz (Mesa Nacional de La Poderosa). Acompañadas de Norita, intercambiaron ideas en torno a la imaginación política y el feminismo. Ana Cacopardo entró al escenario con Norita del brazo marcando la importancia de que llevara dos pañuelos tan significativos para nuestra historia de lucha: “El pañuelo verde de los feminismos y el pañuelo de las Madres. Luchas que no siempre fueron tan de la mano pero que hoy no podemos pensarlas una sin la otra». Y agregó: “Norita Cortiñas fue una de las primeras que con su sensibilidad y su escucha empezó a ir a los encuentros de mujeres y hoy es una rockstar de los feminismos». En la pantalla de la Sala Argentina podían verse fotos que atravesaban toda la vida de Cortiñas, de “la Norita que reclama por Palestina y por Kurdistán, la Norita de las plazas feministas pero también la que denuncia el gatillo fácil. La Norita que estuvo al pie del cañón cuando hubo que denunciar las detenciones de las mujeres mapuches. La Norita que es la madre de todas las batallas”. Milagros Acosta fue la primera en saludar a la homenajeada destacando que “(Norita) nos ha enseñado que la militancia es compañerismo, es compromiso y ocuparse del otro, así como lo hicieron los 30 mil desaparecidos”. La joven compartió su experiencia con respecto a la contraposición que existe entre la religión y la defensa de derechos fundamentales para las mujeres: “He sufrido un gran desequilibrio porque mi fe y mis derechos no estaban acompañados, pero gracias a la militancia por el aborto legal, seguro y gratuito he podido conocer a compañeras y compañeros con quienes tenemos las mismas inquietudes, la inquietud de cómo transitar nuestra fe sin renunciar a nuestros derechos de mujeres y diversidades”. En este sentido, remarcó que “el feminismo me ha dado la libertad de poder vivir con mi fe sin renunciar a mis derechos”. Milagros le agradeció a Norita “por ser el ejemplo de fe y esperanza para el pueblo argentino y para muchos jóvenes” y resaltó la importancia de la lucha de las Madres, que marcaron un camino a seguir porque “las luchas del pasado y del presente se enlazan; las luchas siempre van acompañadas de otras luchas”. Luego fue el turno de la delegada sindical Florencia Arguello, quien le manifestó: “ contás con las juventudes sindicales y quedate tranquila que acá vamos a llevar adelante la lucha y la resistencia que ustedes vienen sosteniendo hace tantos años, vamos a llevarla hasta el fin de nuestros días. Más del 60% de los compañeros y compañeras desaparecidos eran del movimiento obrero, por eso estamos hoy acá las y los jóvenes”. Alma Fernández -activista travesti, trabajadora del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y secretaria de Géneros de ATE (INTI)- recordó que “ahí estaba Norita para salir a reclamar, durante el macrismo. También, ahí estaba Norita cuando la metieron presa a Higui. También, ahí estaba Norita cuando nos mataban a las travestis, víctimas de travesticidio y transfemicidios, que no teníamos a dónde ir a llorar más que a la Plaza de Mayo los jueves a las tres de la tarde, porque sabíamos que ahí estaba Norita”. Alma nos compartió su admiración hacia Cortiñas porque “me sigue enseñando lo que Lohana Berkins y Diana Sacayán me supieron enseñar cuando era una joven militante: abrazar todas las luchas y dar todas las batallas». A su turno, la periodista y poeta Liliana Daunes rememoró algunas de las tantas anécdotas que comparte con Norita en los cuarenta años de amistad que las unen. Hizo un repaso por el 8 de marzo de 1984 cuando “muchas de quienes estuvimos abrazando con poesías y canciones a las Madres (en la Plaza de Mayo) luego marchamos y seguimos la fiesta de los encuentros en el Congreso. Allí la Multisectorial de Mujeres había organizado el primer acto público en conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Fue un momento de enlazar luchas, en aquella incipiente democracia, y Norita estuvo presente”. Además, “en 1986, en el Primer Encuentro Nacional de Mujeres, Norita participó de la comisión organizadora”. Por último, recordó cuando “viajamos juntas, con otros compañeros y compañeras de la Red de Solidaridad con Chiapas, a México a recibir el 2009 en Oventik, un caracol zapatista liberado. Allí, estuvimos compartiendo ritmos nuevos, descubriendo la sonrisa en las miradas de los que llevaban su cara cubierta”. Para la segunda parte del encuentro, Cacopardo les dio la bienvenida a Claudia Albornoz, Estela Diaz y Deolinda Carrizo invitándolas a reflexionar en torno a un interrogante: ¿Dónde habita la imaginación política? Mirando a Norita, Albornoz expresó: “la imaginación política habita en tus ojos, en tu sonrisa, en toda la lucha que nos enseñaste”. Luego, continuó “y habita en las villeras, en aquellas que vivimos por debajo de la línea de pobreza, habita fundamentalmente para poder levantarnos todos los días y luchar, sin esa imaginación política no podríamos sobrevivir». Albornoz sostuvo que la imaginación política abre caminos. “Nacer empobrecidas no tiene porqué ser un destino, podemos cambiarlo, y por eso también imaginamos el protagonismo necesario dentro de la política para empezar a decir desde nuestra política feminista villera». Es a partir de la imaginación política que las feministas villeras pudieron “pensar un proyecto de ley para que las cocineras comunitarias tengan un salario digno y sigan imaginando el futuro, para su casa, para sus hijos e hijas, y también para el barrio; esa es toda la imaginación política que tenemos”, contó. En su intervención, Estela Diaz consideró que “en los feminismos hay mucha imaginación política porque son resistencia y son rebeldía y necesitaron siempre de enorme creatividad porque se tuvieron que construir desde las subalternidades”. Luego agregó: “Cuánta imaginación política tenían las Madres que, aunque no se dijeran feministas desde un comienzo, llevaron adelante una práctica profundamente feminista” desarrollando una “politizacion de la maternidad que es una subversión del orden patriarcal». Por otra parte, y apelando a su rol de funcionaria pública, Diaz se preguntó “¿Tiene algo que ver con la imaginación la burocracia administrativa del Estado?” Ella considera que sí porque la acción estatal implica generar nuevas prácticas “que lleven políticas que garanticen que esos derechos que estuvieron en las calles, las plazas, en las comunidades, que tanta imaginación política tuvieron que tener para hacer oír esas voces, también se escuchen en las tramas de la gestión de la política del Estado”. Deolinda Carrizo, por su parte, consideró que la imaginación política habita en la “resistencia de quienes nos imaginamos el derecho a la tierra para producir y garantizar la soberanía alimentaria de nuestros pueblos”. Asimismo, sostuvo que “muchos no quieren escuchar porque atenta contra privilegios y atenta contra un sistema que acapara, destruye, contamina, nos criminaliza. Hablamos no solamente de reconocimiento de los territorios y de los pueblos originarios de nuestro país sino imaginarnos la vuelta al campo y esa vuelta al campo es necesariamente una reforma agraria integral y popular en nuestro país». Carrizo también nos compartió un poco de su historia de organización y lucha “Son más de tres décadas donde nos hemos ido multiplicando, donde hemos ido armando espacios de formación, donde la juventud y las mujeres son sujetos partícipes y son sujetos políticos de esa ruralidad muchas veces invisibilizada”. Ana Cacopardo también indagó acerca de las categorías, las nociones que vienen a renovar el vocabulario de la política y que nacen en nuestro territorio, como la soberanía alimentaria y la economía popular. En este sentido, Claudia Albornoz sumó otra categoría para pensar las realidades de las mujeres de los sectores populares, la de triple jornada de trabajo. “Nos hablan de la doble jornada y nosotras decimos que nos falta una, porque trabajamos dentro de nuestra casa, trabajamos para el mercado, siempre en trabajo informal, y también trabajamos para la comunidad”. Según la Negra, “la triple jornada es ese trabajo que sostiene la vida dentro de los barrios populares». Consultada por Cacopardo sobre la posibilidad de pensar estrategias en conjunto para la defensa de la institucionalidad de género que hemos conseguido a lo largo de las distintas luchas, Estela Diazmanifestó que “las fuerzas politicas de derecha plantean cerrar los ministerios de las Mujeres y terminar con la polìtica feminista. Lo que está detrás no es solo cerrar una estructura del Estado, es clausurar una perspectiva política que se abre con más potencia a partir de la creación de los ministerios”. Y agregó, “Acá se corrió muy a la derecha la agenda de la discusión política. Milei que dice “rompemos todo”, ahora va a eliminar el aborto, su candidata a vicepresidenta es negacionista (…) ahí hay una reflexión para los feminismos». La ministra considera que las derechas tienen muy clara la potencia de las mujeres, por eso atacan a los feminismos “porque somos una fuerza resistente al neoliberalismo». Para Deolinda Carrizo “la imaginación se hace realidad pero no se hace realidad a solas sino colectivamente”. Por eso, “es necesario seguir abrazándonos. Creo que los procesos populares, comunitarios, también han crecido al calor de esa unión, de esa solidaridad y de ese horizonte de saber que hay un sistema capitalista patriarcal que hay que derribar, pero con propuestas. Y esas propuestas son para la libertad y la soberanía de nuestros pueblos y con nosotras ahí, siendo protagonistas». A su turno, Estela Diaz también apeló a lo colectivo y a la participación para la construcción de un feminismo contrahegemónico. “El feminismo del 99% plantea que no hay luchas redistributivas por un lado y luchas feministas que son solo de identidad. Es con redistribución, porque rediscutimos el concepto de trabajo. No es solo lo que dice el mercado, el trabajo es todo el trabajo que hacemos para cuidar y reproducir la vida. El cuidado de la vida no lo elegimos las mujeres, ese papel estaba escrito. Pero ese cuidar del otro también nos da una experiencia de vida que necesitamos que los varones adquieran, porque ese cuidado y la empatía con el otro y con la otra nos va a ayudar a hacer una sociedad donde las personas seamos el centro, y no los intereses económicos». Finalizando el intercambio, Albornoz planteó que “entre las mujeres también hay desigualdades”. En ese sentido, sostuvo que es necesario plantear una agenda desde el feminismo villero donde “las prioridades de las mujeres que estamos en otra condición social y económica, empiecen a ser prioridad de los otros feminismos». El cierre del encuentro estuvo a cargo de Norita Cortiñas, quien regaló a los presentes algunas reflexiones: “Me siento orgullosa de los que lucharon antes y ahora porque nadie baja los brazos. La gente está en las concentraciones con la cara orgullosa de estar luchando». Tampoco faltó su potente mensaje acerca de la política económica actual “yo escucho por radio todos los días que los comentaristas tienen recetas contra el Fondo (Monetario Internacional), todos saben que el Fondo nos está hundiendo. Yo tengo una receta única que la voy a tirar acá: no tenemos que pagar un peso más de una deuda que no debemos». A dicha consideración sumó que “las mujeres somos las que pagamos más cara la pobreza y la falta de posibilidades de avanzar con esa vida digna para todas las mujeres y varones del país». Con respecto a su vinculación con los movimientos de mujeres nos dice que “las Madres, despues de 46 años de Plaza de Mayo, de lucha, aprendimos mucho de las feministas, porque nosotras nos hicimos de las cacerolas a la calle, salimos a pelear sin saber nada de politica, era todo instintivo, visceral, pero sí nos dimos cuenta de que fuimos un grupo de feminsitas de primer agua porque salimos a la calle a enfrentar lo peor (…) con una actitud feminista y peleamos con todo, por todo, contra todo, permanentemente». Sobre el final, la gran Norita Cortiñas invitó a la sala a levantarse de la butaca “para dar ese grito que pegamos en La Plaza y en todos los actos”: 30 mil detenidas y detenidos desaparecidos ¡Presentes! FUENTE: Ministerio de Cultura de la Nación.
Ana Cacopardo le pregunta a las presentes: ¿Cómo se construye un feminismo popular, contrahegemónico?
30 mil detenidas y detenidos desaparecidos ¡Presentes!
30 mil detenidas y detenidos desaparecidos ¡Presentes!
Los chicos caídos por las balas asesinas policiales ¡Presentes!
Las mujeres víctimas del femicidio y de la trata ¡Presentes!
Ahora ¡Y siempre!, ahora ¡Y siempre!, ahora ¡Y siempre!
Hasta la victoria, siempre. ¡Venceremos!
En la cuarta jornada del festival Proyecto Ballena: Democracia e Imaginación Política en América Latina la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner (CCK) se colmó para homenajear a Norita Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo y referenta fundamental de los Derechos Humanos.
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