Santiago Campos junto a Camila Pereyra dirigen el proyecto Rubik, un proyecto que busca despertar y fomentar el interés por el Movimiento Contemporáneo y ya realizaron las dos primeras, de cuatro etapas que realizarán hasta fin de año. La primera con el destacado coreógrafo Oscar Farías y la segunda con el bailarín e intérprete Joaquín Toloza.
“En esta segunda etapa tuvimos que ser un poco más flexibles porque nos pegamos un poquito contra la pared en el primer seminario, en la primera experiencia con Oscar” confiesa Santiago y en medio de la segunda etapa, atravesado por el seminario de Joaquín Toloza explica que: “creo que lo pensamos, o vimos otras alternativas… que tipo de alternativas podíamos buscar para generar este interés que tanto queremos lograr. De nuevo nos encontramos con un panorama difícil, como trabado todavía”.
Con el deseo de despertar el interés sobre esta disciplina Santiago señala sobre el público fueguino que: “el público para llegar es complicado, hay que ver de qué manera hay que encontrarle esos gustos, ese interés, pero creemos que se va a dar en la medida que vayamos avanzando. Yo vi una mejora del seminario de Oscar a este con respecto al interés del público” y entusiasmado agrega que: “se movieron más hacia esto que está sucediendo, no nosotros persiguiendo la gente para mostrarle algo, que termina sucediendo así, persiguiendo a la gente, mandándole mensaje a ver si van a ir, si van a participar. Te llega un mensaje diciendo che esto qué es, puedo ir, puedo participar, No tengo plata pero puedo ir igual… eso que se empezó a generar ya es un cambio, es lo primero que ha sucedido, me parece que es positivo”.
En esta segunda etapa el trabajo con el equipo de Rubik estuvo a cargo de Joaquín Toloza, él es docente de danza contemporánea y ha trabajado con diferentes compañías, entre ellas la de Oscar Araiz; Laura Roatta; Analía González; César Ghé; David Senoran; Facundo Mercado y Nancy Bocca (madre). Joaquín tiene una trayectoria enriquecida por sus viajes a Europa estudiando con maestros destacados como David Zambrano creador del Flyin Low/Passing Through; Akram Khan; Lewis Cooke; Rakesh Sukesh, entre otros.
Ahora en Ushuaia, Joaquín desarrolló durante cinco días un seminario intensivo, mostrando su modo de ver la danza: “para mí la danza es una construcción que se arma y se desarma todo el tiempo… tiene que ver con lo cotidiano, de hecho cada vez que me preguntan que es la danza, realmente digo que la danza es vida, porque es lo que está constantemente rodeándonos y lo que hacemos”.
En su trabajo de formación las personas le preguntan si al caminar uno está danzando, y él contesta que: “puede ser, si así lo crees, lo que creemos creamos. Entonces tiene que ver con ese lugar de intención hacia lo que hacemos y de la manera en que creemos las cosas. Entonces si nosotros creemos que cada vez que salimos y caminamos una cuadra estamos bailando… bueno, está sucediendo. Y también con la creencia de saber que no hace falta un aval necesario para decir que esto no es danza o es danza… como digo, tiene que ver con la propia mirada de uno”.
Joaquín cree que cuando las personas comparten su mirada, se generan cosas mucho más interesantes, y comienza a crecer de otra manera esa misma mirada: “ y además si otras miradas aparecen que son diferentes a la nuestra, pero comparten el interés por conocer una de otra… ahí se hace muchísimo más interesante también. Pero yo creo que la danza es lo que creemos que es danza”.
El taller de Joaquín se anunciaba como “Movimiento Circular” por lo que él explicaba que: “el movimiento circular tiene que ver con la posibilidad de un imaginario llano, como si existiera un abismo llano y recto, en el cual nosotros comenzamos a brindarle movimiento a partir de algo que aparece, un movimiento humano que no tiene absolutamente nada recto en su cuerpo, ni sus huesos ni sus músculos, ni la sangre ni cada uno de sus órganos, no tiene nada que sea completamente recto”.
Joaquín señala y destaca que: “entonces por qué no tomar esa propuesta humana para la movilidad. Entonces, desde ese lugar, comienzo a creer en fortalecer lo que el mismo cuerpo propone, por eso a mis alumnos les digo… imagínense en algo recto, imagínense Ustedes movilizándose en eso recto que los sostiene, y todo lo que suceda, sucede de manera circular, queramos o no, y si llegamos a abordar y fortalecer eso, muchísimo más se va a denotar la movilidad en cualquier escena o punto en el que nos encontremos”.
En sus viajes de capacitación, Joaquín pasó por Bélgica y tomó clases con el maestro indú Rakesh Sukesh que aplica técnicas de movimiento del antiguo arte indú, trabajando con la energía dinámica: “hablaba sobre la energía, y él nos decía que la energía estaba continuamente reciclándose todo el tiempo, no es que la energía se agota y aparece algo nuevo, sino que la energía se va transformando. Que la energía tiene una circularidad, a veces ingresa más energía y hay momentos que la energía se suelta, por eso es que a veces nos sentimos más cansado o más enérgicos, pero nunca estamos quietos, la energía sigue fluyendo, y es ahí en donde intento teñir la movilidad con darle entidad a la energía como tal. La energía, si vos la querés ver, no es visible, pero es real, y se toca, se palpa, se siente, se percibe… entonces desde ese lugar habito el movimiento, como una posibilidad de pensar que el cansancio, tal vez, puede llegar a ser algo mental y que podemos ir mucho más allá de lo que creemos que es cansancio también”.
Joaquín resalta que podemos estar teniendo mucha actividad sentados o corriendo, nunca estamos quietos: “la quietud es inexistente, como que todo sigue fluyendo… estudiar qué es lo que sucede con la energía y el cuerpo, la energía y el cuerpo…darle entidad a esas cosas y empezar a borrar lo que pensamos que son límites porque eso está en nuestra cabeza también”.
Sobre los límites que se pone el intérprete explica que: “lo limito cuando creo que no puedo más, porque si yo avanzo hasta acá (hay un celular en la mesa y aparece como el límite que señala) y reconozco mi limite, en realidad lo que puedo hacer es transformarlo para volver a iniciar por otro lado (marca un recorrido alrededor del celular)… entonces hasta acá dice mi hombro (y señala el borde del celular) pero tengo todo esto que puede ayudar a otras posibilidades (y señala los alrededores del celular) hay que transformar lo que creemos que son límites, empezar a borrarlos”.
Sobre la vivencia del seminario expresó que fue: “muy hermoso, muy hermoso. Siento que pudimos generar encuentros en los cuales lo que hacemos es abrir preguntas y no respuestas… y creo que de eso se trata. Si eso se llega a lograr creo que vamos por el buen camino, poder generar más preguntas y creo que viene muy bien y que va hacia ese lugar este viaje que está sucediendo acá en Ushuaia”.
Joaquín siente que al conocer gente sigue creciendo, hace dos años comenzó a trabajar con embarazadas :“eso para mí fue un reto tremendo porque digo… y ahora qué hago y ahí es donde más abordé la energía más
que nunca, la manera de contar tan emotiva que tenía esa persona, esa mujer, me iba con más preguntas y agradecido que me tocaran esos momentos a transitar y cada vez más estoy trabajando con gente de diferentes edades, de diferentes lugares, con diferentes informaciones y más agradecido cuando me tocan esos lugares”.
Un de los conceptos principales al que se refería Joaquín en el seminario era el de Tensegridad sobre esa expresión explicó que: “la tensegridad nació del lado arquitectónico, desde ese lugar de poder brindar una
estructura una base específica y firme para que otros lugares móviles puedan actuar ¿No? En relación a esa estructura firme, y de ahí poder tomar diferentes formas y así organizar diferentes acciones. Pero después se fue rompiendo un poquito más eso y pudimos abordar el lugar de decir ¿qué pensamos cuando pensamos lo tenségrico? pienso direcciones. Las direcciones son opciones, las direcciones son objetivos, las direcciones son decisiones, entonces comenzar a teñir más desde lo espiritual y desde lo no tangible hacia lo tangible. Porque para poder ir con lo que te plantea el camino, tenés que ser flexible, no siempre aparece lo que uno quiere o desea, a veces aparece la vida de una manera… se te presenta, entonces ahí es cuando nosotros debemos ser tenségricos al momento de accionar. La tensegridad habla… no de un abandono y no una fijación, sino una posibilidad de movernos, direccionar y accionar. Si, tira… pero está en movimiento, no está fijo”.
Joaquín comenzó diciendo que “para mí la danza es una construcción que se arma y se desarma todo el tiempo” y finalizó destacando que: “Por suerte hay un abanico de posibilidades que enriquecen todo. Siempre les digo a ellos, Ustedes Bailen y muévanse tanto, que su energía, su transpiración, su cuerpo chorree colores y cuando abran sus ojos se van a dar cuentas que están en medio de un helado lleno de gustos diferentes y saboreen cada gusto, cada color, porque tu energía tiene color, y la tuya y la tuya y la mía y empiecen a saborear eso que sucede y agradezcan este espacio que compartimos, porque es un espacio de salvación, es un espacio que nos salva todo el tiempo”.
Cabe señalar que la tercera etapa de Rubik se desarrollará la próxima semana del 27 al 30 de septiembre a cargo de Mauro Appugliese quien es Acróbata-Bailarín-Docente y Performer. Mauro estará abordando Mecánicas Acrobáticas, Dinámica espiral. La información e inscripciones son en los teléfonos: 2901 467979/ 2901 502194
FUENTE: Proyecto Rubik.
PRODUCCIÓN: La Mirada.
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