El desarrollo del arte mural en Ushuaia ha cobrado fuerzas en los últimos años, de la mano de Cany Soto, Alejandro Abt, Jorge Iasich, Rodrigo Crespo, a quienes se le suma Laura Llovera, Mónica Alvarado, Laura Aguilera y un montón de artistas visuales que forman equipo para plasmar su arte y sus ideas en las paredes de la ciudad.

La propuesta del EMUSH desde la Municipalidad de Ushuaia les otorga a los artistas, un soporte logístico y una plataforma de trabajo que potencia las propuestas que hasta el momento han sido individuales.

Indiscutiblemente esta edición 2021 planta al muralismo en Ushuaia como esa disciplina que, no sólo embellece, sino que interpela al público por la carga ideológica impresa en cada trazo.

Andrea Pasut, es de Colegiales, Buenos Aires, está por primera vez en Ushuaia y cuenta que: “Con mi mural hablo de las luchas por los derechos de la diversidad, y las disidencias sexuales”.

Andrea trata de fusionar: “un cuadro que hice para reivindicar esas luchas en Buenos Aires, con este de Ushuaia y básicamente trato de unirlas”. Además, explica que: “con el colectivo hice un trabajo de investigación y mezclé las dos luchas en una misma imagen. Esa mezcla que voy a hacer acá, junto con las consignas que también nos incluyen a todas, porque todavía son importantes… todavía falta mucho para lograr esos derechos”.

Claudia Tula, de San Fernando de Catamarca, forma parte de un colectivo de ocho muralistas, militantes ambientalistas: “Catamarca, es un territorio de mucha resistencia. Nosotras ahí resistimos contra la mega minería, yo pertenezco, milito en varias asambleas ambientales. Yo creo que el mural es una herramienta re-necesaria para apoyar estas luchas sociales, estos movimientos sociales que salen legítimamente del pueblo” expresa Claudia y explica de su trabajo que: “Acá estoy, justamente, hablando de territorio, hablo de nuestros cuerpos, de las feminidades, de los distintos géneros como
territorios y como legados de la Pacha. Tiene que ver mucho con la conexión cosmo-andina y también con los pueblos que anduvieron por acá… Hablo de las luchas de la comunidad LGBTQ que vienen con un largo camino recorrido resistiendo a todo el estigma social”.

Sabrina Laurenzo de Ushuaia llamó a su obra “Constelación Uterina” y destaca que: “la idea es cómo representar distintas formas de habitar lo femenino”.

Sabrina explica que: “Mucho tiempo la mujer tuvo un papel como reproductora en la sociedad, para traer mano de obra para la fábrica, para esto, para lo otro. Tenían un papel súper determinado, y mi idea es otra, representar distintos colores de piel, distintas mujeres que pueden ser de diferentes formas y lo que las unifica es la cuestión del útero, no desde el órgano reproductor, sino como matriz y que cada una pueda habitarlo de distintas formas”.

Asimismo, relaciona la constelación con un ciclo: “porque me pareció interesante esto que sea un ciclo, pero no caer en lo de la luna, porque también hay otras formas en la naturaleza que nos pueden guiar o nos puede servir de espejo para nuestro propio progreso y nuestro propio proceso de evolución”.

Hona Roth y Marta Fernández, es la primera vez que trabajan en muralismo. Hona vive en Tolhuin, es artesana, escultora en madera y Marta es fueguina, artesana textil: “El tema que nosotras elegimos es soberanía alimentaria porque hay muchos que luchan por esta temática”. La bandera de la diversidad es el fondo del motivo y lleva un gran título que dice: “por la lucha de todes”. Felices de participar comentan que: “nos lanzamos para adquirir nuevas experiencias, y es muy bueno”

Adriana Olmedo y ROZ son artistas fueguinas de Río Grande, forman parte de AMURA una colectividad de mujeres muralistas a nivel nacional, y cuentan que: “es nuestra primera vez. Nos presentamos con la temática de la identidad”.

Adriana y ROZ llaman a su obra “Sentir”, es un mural que: “cuenta la necesidad de repensar las identidades más allá de los diferentes géneros y dar otro tipo de mirada y poder plantearnos y cuestionarnos los diferentes modos de expresión” dice Adriana, mientras ROZ afirma que: “Acá estamos para marcar terreno y darle la posibilidad a las mujeres que abran paso”.

Abril Ferreyra y Lautaro del Bueno, son fueguinos, ambos son egresados del Polivalente de Arte de Ushuaia: “Nosotros elegimos como eje central, más allá de la mujer, la diversidad cultural y lo que queríamos representar a través de nuestro mural, son estos personajes Shelk´nam propios de nuestras tierras, que en sus manos sostienen la bandera de la diversidad cultural y plasmar a través de esa bandera y el trabajo que están realizando a mano, la unión del pueblo y nosotros”
cuenta Abril que actualmente estudia Historia del Arte en la UNLP.

“Por ahora lo único que esperamos es que este mural, desde sus formas, logre transmitir el mensaje que queremos y a su vez embellecer la ciudad que es lo que hacen todos los murales”.

Rodrigo Crespo, uno de los muralistas destacados de Ushuaia explicó que: “estoy trabajando con la mujer y la diversidad cultural. Quiero plasmar la lucha de las mujeres originarias en eso de mantener su cultura desde ese lugar de desigualdad en la sociedad. La lucha y más que nada toda la fuerza de esa lucha de ellas plasmada en la pared”.

El mural de Rodrigo está junto al de Laura Llovera y de algún modo están integrados en temática y color.

El trabajo de Laura Llovera “Hace referencia a la performance de Las Tesis, las chicas chilenas que armaron esa canción de batalla con baile y lleva la frase la culpa no era mía… una mujer gritándola y la idea es que quede la palabra puesta en la vía pública preguntando, si no era nuestra la culpa, de quien era” cuenta Laura sobre su obra basada en la canción “Un violador en tu camino”.

Sofía Silveira y Nicolás Avila, son de Río Grande y su mural que lo denominaron Marronas: “es de Flora, una estudiante de arte,
activista de la agrupación Identidad Marrón que es un colectivo que busca visibilizar y denunciar el racismo estructural y sistemático que existe en la Argentina”
dice Sofía subida a la escalera. Además, señala lo que para ella subyace en todo su trabajo: “En la Argentina hay un mito que todos
somos descendientes de europeos que bajaron de los barcos, cuando en realidad nuestros orígenes son indígenas y afroamericanos”.

“Se llama Marronas porque queremos identificar a las mujeres marrones que son tan discriminadas, sufriendo destrato en Argentina. Destrato, maltrato, es algo que pasa muy desapercibido, silenciado”.

Sofía destaca que ella es nacida y criada en una villa de Villa Lugano en el Gran Buenos Aires: “conozco muy bien como es la diferencia total en las vivencias por tu color de piel, por tu fenotipo, por tu clase social… económica.  Algo tan simple como tener la piel más oscura hace que recibas maltrato y vivencias diferentes toda tu vida. Cuando en realidad no podés ser villera, no podés ser marrón, no podés ser descendiente de indígena porque el trato que te va a dar la sociedad siempre va a ser diferente”.

“Muchas veces se trata de representar a las mujeres indígenas, marrones, travas, pero muchas veces no se sale de ese discurso, y más que nada hay que debatir si esta inclusión que se muestra es real”.

Nicolás, que acompaña en el trabajo a Sofía, produce audiovisuales dentro de la cooperativa de trabajo independiente “Ojo al sur” realizando programas de Radio y de televisión: “la acompaño porque me encantó la idea que ella bocetó y toda esta movida acá en Ushuaia” … “Usar el muralismo para difundir causas importantes es mucho más que decorar o plasmar imágenes bellas. Muralismo es activismo.”

“Las Nereidas R”, Alejandra Zeme y Marila Tarabay de Buenos Aires, trabajaron sobre Violencia de género. En el mural, inmenso, se ve: “Dos mujeres, una de los pueblos originarios, Fuegia Básquet y una mujer actual. Fuegia en un gesto de sororidad la protege a la otra mujer con una manta y la mujer actual está rodeada de cintas que tienen escrito palabras tales como patriarcado, violencia de género, abuso, todos los temas que ahora estamos transitando las mujeres y que están tan visibilizados por todo lo que está sucediendo” dice Marila, mientras Alejandra sigue  pintando desde la canasta del elevador.

Como fondo de la imagen describe Marila: “están los ciclos de la luna que representan los ciclos de la mujer y también por los mitos de los pueblos originarios de acá en donde también se ve reflejado el tema de la violencia de género”.

Ellas habían participado del primer EMUSH y cuentan que gratamente: “Vimos que los murales eran cuidados y respetados por la gente”.

Mercedes Chiesa trabajó junto a Yu – Chuan Kao y cuenta que: “Estamos haciendo a Dabí, que significa madre en Yamana” y sobre lo plasmado en el mural agrega que: “es un canto a la mujer en su don y divinidad de poder crear, de poder dar vida. No sólo es una mujer humana, quisimos representar el tema de la Pachamama, en su lugar, con sus hijos que son las plantas. Vendría a ser como un santuario”.

“Esta mujer embarazada como creador, está conectando con la tierra y la naturaleza” reafirmaba Yu – Chuan Kao.

Jorge Iasich realizó un trabajo individual y destacó que: “estoy retratando a la mujer fuera de los cánones impuestos por esta sociedad. Yo le llamo la Venus en descanso”.

Jorge busca poner palabras a su idea plasmada en el mural, y dice que: “cuando uno busca la Venus en lo que es la historia del arte, siempre está retratada de formas muy raras, unos cánones muy raros, esto sería lo contrapuesto, o tratando de volver a esas primeras…que al Cany Soto le gustaban mucho… esas mujeres robustas de Rubens”. En todos lo referido al muralismo no puede estar ausente el Cany, y Jorge, como uno de sus compinches en todo el trabajo realizado en las calles, siente que en su inspiración de esta Venus hay algo del Cany influenciando.

“Esto de estar en la calle está bueno y de qué mensaje quiero dar” señala Jorge ya que: “soy docente, entonces es como que pasa por la educación. Un mural en la calle pasa por eso. El arte callejero por más bonito que sea, por más impactante que sea, si no tiene un mensaje es vacío. Está todo bien, ser directo y muy bonito, pero si no hay nada que lo contenga con un mensaje claro y que te interpele, no tiene sentido”.

La diversidad de experiencias y estéticas, las potencias y limitaciones a las que se enfrentaron los artistas durante estos cuatro días de trabajo en el segundo Encuentro de Muralistas de Ushuaia, deja una ciudad embellecida con la vitalidad que tiene el arte público y con el aporte de una temática que todavía atraviesa territorios de oscurantismo social, artístico y político.

Ha sido una gran Edición del EMUSH 2021 organizado por la Municipalidad de Ushuaia.

 

PRODUCCIÓN: La Mirada.

 

 

 


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