Folclore, palabra de origen inglés (folk: pueblo y lore: acervo), que remite a las tradiciones, a la cultura, a la idiosioncracia de un pueblo, de un colectivo que se identifica con una determinada manera de ser. Lo instaló el británico William Thoms para referirse a la literatura popular y la UNESCO lo formalizó en 1960, eligiendo esta fecha como el día del folklore en todo el planeta.
Hoy, 22 de agosto, se lo celebra mundialmente y en Argentina se conmemora el día del folclore nacional.
En la música, Argentina se ha caracterizado por ser cuna de grandes artistas ligados al foclore. Desde Atahualpa Yupanqui, considerado por muchos como “el padre del folclore” pasando por grandes poetas como Jorge Cafrune, Gustavo “Cuchi” Leguizamón, Armando Tejada Gómezm, sin olvidar a Mercedes Sosa, la voz más importante de América Latina, hasta llegar a la actualidad donde el semillero de artistas es cada vez más pujante y emerge con propuestas diversas y poderosas.
La voz de los que saben
Con años de carrera o dando sus primeros pasos dentro de la música, un seleccionado de artistas comparte sus impresiones sobre este día donde se celebra mucho más que una palabra:
Marian Farías Gómez (cantante bonaerense, ex miembro de Los Huanca Huá): “el folclore forma parte de mi vida desde el vientre de mi madre o desde los genes de mi padre. El folclore es la identidad de los pueblos, el folclore cuenta cuál es la idiosincrasia de cada pueblo, es lo que nos hace sentir de algún lugar, nos hace sentir que somos de ahí, que esa música o esa ropa o esa artesanía es nuestro, que tiene que ver con nuestra identidad. El folclore es eso que cuando te tenés que ir por alguna razón del país escuchás un tango, o una zamba o una vidala y te conmueve hasta las lágrimas porque sos vos y tiene que ver con vos”.
María Victoria «Pampi» Torre (cantautora pampena, integra “Las Folkies”): “La palabra folclore significa saber del pueblo, y éste saber del pueblo son las expresiones culturales que hacen a una identidad, no solo desde la música sino desde las costumbres que traemos colectivamente, que se dan oralmente, de generación en generación, que se mantiene viva en una comunidad. El folclore para mí es todo el ritual, por ejemplo, de las comidas, pasando una receta a través de los años entre familia y amigos y pasan los años y cocinan de la misma manera un guiso; el folclore también es la danza que fue recopilada y se mantuvo vigente y otras que no pero que se lo considera folclore tradicional. Y con la música pasa lo mismo, es esta expresión que nos da identidad y nos define adonde vayamos”.
Franco Ramírez (cantautor santiagueño): “El folclore para mí es un concepto muy lindo que construimos entre todos y todas. No es muy diferente a la palabra patria, la hacemos con el fin de vincularnos emocionalmente con ideas, ideológicamente, y lo hacemos con las otras personas sintiéndonos pares. La música de un pueblo, los artistas, las artistas, los trabajadores y trabajadoras, hacemos en una misma comunidad al conectarnos y comunicarnos, hacemos folclore. Es un acto de amor, es un acto de sostener la historia y llevarla hacia un lugar mejor”.
Mario “Musha” Carabajal (músico santiagueño, integrante de Los Carabajal): “El folclore es la expresión de la cultura de un pueblo, es manifestarse con sus costumbres, con su música, con su baile. Para mí significa mucho porque me da una identidad que me siento totalmente compenetrado con lo que es la música folclórica. El folclore significa mucho y lo abrazo muy fuerte para desarrollar esta actividad de músico que realizo desde que niño”.
Vidala Barboza (Coreógrafa, directora del Ballet Folklórico Oficial de Salta “Gral. Martín Miguel de Güemes, ex bailarina y asistente coreográfica del Ballet Folklórico Nacional): “El folclore para mí es identidad en la danza, no podemos negar de lo que estamos hechos, tiene que ver con todo. La influencia de cómo vivimos, comemos, bailamos, hablamos, el folclore nos construye a la hora de expresarnos. Cómo bailamos una zamba, una chacarera, una huella debe estar acompañado no solo por la estructura de la danza, sino ser uno mismo con sus costumbres, con sus aromas, con su paisaje y todos sus colores. El folclore es identidad, historia, memoria, yo amo al folclore de nuestra tierra”.
Yamila Cafrune (cantautora): «Nací con el folclore, me crié con el folclore y el folclore no fue solamente parte de mi vida sino que sigue siéndolo, y no es cualquier parte de mi vida es mi vida toda. Gracias al folclore pude tener una familia, criar a mis hijos, conocer mi patria, conocer otras patrias. Sobre todas las cosas, el folclore es parte de la vida de cada uno y de todos nosotros porque es la raíz. Creo que ningún país puede vivir sin raíz como ningún árbol puede vivir sin raíz y el folclore es parte de todo eso. La patria es el folclore, la canción es el folclore, mi familia es el folclore y yo misma soy folclore».
Natacha Poberaj (bailarina profesional y profesora de tango y folclore): «Yo soy mi propio folclore construída en mi pueblo con mi familia, con mis amigos, con los lugares que amo profundamente, por la geografía de mi país, por todos los espacios que recorrí y que llevo en mi propio cuerpo. Me construyo haciendo de mi identidad una parte del folclore de mi pueblo».
Omar Ocampo (bailarín y profesor de tango y folclore): «Teniendo en cuenta de que el folclore es el conjunto de creencias, de los pueblos, culturas, donde incluye bailes, música, leyendas, cuentos, he vivido eso desde chico, desde mi tierra natal en Concordia (Entre Ríos), donde el incentivo de mi madre por las danzas folclóricas me dio años más tarde el privilegio de haber sido discípulo directo del maestro más grande que tuvo el folclore argentino como fue Santiago «El Chúcaro» Ayala, con quien compartí momentos inolvidables y aprendí muchísimo también. Tengo esposa, tengo hijos, tengo amigos y siempre a través del folclore, es decir bailar el folclore es mostrar la geografía de donde uno es a través de la danza. El foclore es una forma de ser feliz, también».
Carlos Rivarola (bailarín de tango y folclore): «Bailo folclore desde mi adolescencia, desde que iba a los clubes de barrio con amigos, tengo gratos recuerdos de esa época. El folclore fue parte de mi formación como artista y me dio la gran satisfacción de trabajar junto a Santiago «El Chúcaro» Ayala y Norma Viola, de quienes recibí una gran visión del folclore que me permitió desarrollarme como artista. Hoy en día es hermoso llegar a un país y visitar alguna milonga donde no solamente se baila tango sino también otras danzas folclóricas, como chacareras, zambas, escondidos y gatos. El folclore me acompaña hace más de sesenta años y es parte esencial de mi vida».
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