“Si la literatura tiene que ser neutral entonces está vencida” plantea Kekena Corvalán citando a Roland Barthes.
Dio inicio el Taller Práctico de escritura para artistas, gestores y curadores a cargo de Kekena Corvalán, investigadora, docente, escritora y curadora independiente.
“Si este taller tiene una finalidad” dice Kekena “es para pensar el ¿para qué? ¿para quién?” y señala “de ese modo enfrentarnos al deseo”
El microcine de Cultura Provincial se puebla de geólogos, antropólogos, cineastas, docentes, periodistas, diseñadores, productores y actores. Todos con diferentes motivos para realizar el taller. Todos con una sensación de estar expuestos en su sensibilidad y siendo menos atendidos que otras disciplinas. Kekena los enfrenta a la posibilidad de militar desde “una política del deseo”.
En lo que expone Kekena queda claro que no se puede escribir sin deseo y el juicio de bueno o malo “es una construcción cultural, política y económica”. Podemos hablar de textualidades “blandas, inciertas, ambiguas, fluidas y disueltas” ya que estamos en una época en donde “no se soluciona nada…en donde nada cierra”.
Todo lo que señala la investigadora alienta a romper los límites, a territorializar el deseo, a realizar producciones geo-situadas, desde nuestro paisaje, nuestras necesidades, desde lo que somos.
Cada profesión de los presentes, para la docente, es un potencial para la creación, ya que “toda escritura es un cuerpo…una voz que se pone en juego”.
Kekena plantea la necesidad de “realizar pactos ficcionales” y dar un giro biográfico a las producciones alertando sobre lo negativo de “la neutralidad”.
Las pasiones de Kekena quedan evidenciadas cuando lo técnico y lo estructural de la escritura de los proyectos, cede ante lo político, el arte y la educación.
Con su experiencia como curadora alienta a “fortalecer una escena local…crear genealogías, linajes…trabajar para reconocerse dentro de una historia” y si es posible “crear una escuela de curaduría y gestión”.
El seminario continúa hasta el sábado y tendrá una segunda instancia en los próximos meses.
“Toda escritura es expresión de un deseo” remarca kekena, pero queda claro que estamos frente a un paradigma investigativo y que no basta sólo la idea, la curiosidad o el capricho, son necesarios los marcos teóricos, referenciales y poéticos. Para que esa “voz que narra” tenga, en las diferentes prácticas: artísticas, de gestión, curatoriales, críticas o teóricas, la solidez suficiente para que un proyecto se sostenga y pueda ser financiado y publicable.
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