Un espacio creado para la experimentación. Relatos mínimos es el resultado del proceso de Teatro en Miniatura realizado en la UNTDF durante el mes de mayo y junio. Cuando preguntamos cómo se llamaban los relatos nos dijeron que no todos tenían nombre, “tal vez más adelante, en la medida que el proceso avance tal vez los relatos tengan nombre” nos decía María Ema de Antueno, Coordinadora de la Casa de las Artes de la UNTDF

Ernesto Vargas, responsable del proceso de Teatro en Miniatura, cumplió con el rol de anfitrión, dándole la bienvenida al público, agradeciendo que puedan ser testigos de historias muy cortas contadas con miniaturas.

Raquel García, enmascarada, y cantando,  ingresa al aula de la universidad asumiendo su personaje de La Pájara pinta, de ese modo realiza la apertura de la muestra dejándonos ver como nace un pájaro pinto.

Cada historia era introducida por un relato, relato que huía de la simpleza y que intentaba ubicarnos en la fábula, en el cuento que los objetos sencillos, artesanales, simples, buscaban contar. Transitaron dados con ruidosos mundos internos; presentadores que sorprendían con sus dotes de bailarines; osos que crecían bañados en  textos; una luna que cautivaba con sus rayos y raptaba un niño en medio de la noche; un
hombrecito trajeado, muy acartonado, divagando, preguntándose por el tiempo; una pequeña pantalla iluminada que mostraba una escena tridimensional mostrando la importancia y potencia de la aptitud; alambrados hombrecitos azules, siluetas huecas, vacías de carne, que ruegan no soltarse de las manos, mientras la vida alada se lleva algunos, dejando a otros que
intentan convencerse que la vida nada les debe; “Game over” reza un cartel al final de cada intento en un juego analógico que remeda lo cibernético; un rostro negro, ojos y boca despegados del cuerpo, un mínimo rito esotérico en
dónde los números, el azar de algún modo sentencian la existencia.

El público adulto en silencio, los niños no, para eso son niños, los códigos de los adultos por ahora no les interesan, ellos saben que el mundo se aprehende interviniéndolo. Todos disfrutaron de un rito necesario, en una aula que por un instante mágico fue sala de teatro y permitió que veamos los hallazgos de un experimento.

El encuentro se realizó este sábado 14 de julio a las 18:30  en la sede de la UNTDF, en Darwin y Canga. Se presentaron a escena con sus micro relatos: Bruno Corbetto; Julio Cesar Donoso; Marina Fermani; Raquel García; Gisela Gomila; Florencia Martinelli y Susana Pinto. La entrada fue libre y gratuita.

 


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