La Comisión Directiva de la Biblioteca Popular ASTRA administra el Cine Teatro. El edificio estuvo cerrado casi 30 años. Con mucho trabajo lograron realizar un comodato por 10 años: “La idea es que se use para teatro, para las distintas expresiones de arte” nos expresa la presidenta de la comisión, Cristina Nievas. Obtuvieron la habilitación Municipal y arrancaron hace seis años con un Festival que se llama “Esperamos la primavera en ASTRA” explica Cristina, “Se trata de un festival que se realiza en un fin de semana en septiembre, para distinto público, distintas edades. Los viernes teatro, los sábados un espectáculo musical…. y los domingos para los niños y las familias en general”.

ASTRA originalmente era un pueblo, fundado por  una empresa petrolera. Cuando la empresa se va, cierra, los edificios se los deja a la Cooperativa de Luz de Comodoro Rivadavia, “Ahí cuando está cerrado, nosotros, los vecinos de acá de ASTRA, decidimos pedirlo en comodato. Nos costó bastante, porque no lo querían ceder y tampoco lo querían usar”.

Cristina se refiere al Festival “Esperamos la primavera en ASTRA”y nosmanifiesta que: “hemos hecho exposiciones… usamos los dos espacios el Cine Teatro y la Biblioteca. También hemos puesto en valor algún lugar histórico de ASTRA, ya que hacemos rescate histórico del patrimonio cultural… como por ejemplo una pista de planeadores que hubo, otro año fuimos a una fábrica de ladrillos que hacían con ostras. Fuimos al lugar y realizamos una caminata al lugar en donde están las ostras”.

Helvert Collantes, curador del Festival “Teatro en medio de la nada”hace ocho años que vive en Comodoro Rivadavia, participó de un programa de la municipalidad de esa ciudad que se llama Turista por un día y lo llevaron al circuito del pueblo de ASTRA, allí llegaron al Cine Teatro y estaba cerrado: “Me dije: no puede ser que haya un teatro en medio de la nada y no hay actividad teatral”.

Cuando Helvert estaba participando del MICA y proponía hacer un festival en ASTRA, para graficar en donde está el pueblo realizó un video con un drone: : “en la grabación se ve el teatro, el pueblo y después ¡nada! Y me dicen:  ¡pero esto es un teatro en medio de la nada! Y quedó de eso, de la primera impresión en donde quedaba el teatro cuando se ve sobrevolar el drone”.

Este año, la Biblioteca Popular, ya realiza la segunda edición del festival. Para llegar a esta instancia se necesitó mucha gestión, mucho trabajo, una idea rectora sobre el qué realizar y cómo realizarlo. No había equipamiento y la condición edilicia era complicada: “la instalación eléctrica era obsoleta, era muy inseguro…del tiempo de Cristóbal Colón” explica Mariela Garolini…. “Ese fue el trabajo más grande, más costoso que tuvimos que hacer, y después la restauración del frente, que con el tiempo, casi 10 años, estaba derruido por el viento, los ladrillos son originales, también de acá de ASTRA, conseguimos los originales y un maestro mayor de obras excelente, que con fotos antiguas iba restaurando el frente”.

Una vez realizada las reformas básicas, y la llegada del equipamiento, la comisión y el curador se reunieron y se dijeron: “Hay equipamiento, tenemos el teatro, porque no hacer algo más interesante, y es ahí en donde nos sentamos y conversamos sobre la creación de este proyecto que es: Teatro en medio de la nada” destaca Helvert.

Necesitaron delinear un perfil para el festival ya que: “es muy importante en cualquier festival, tanto para la selección como para decirle si o no a la gente  encontrar el perfil. Si está dentro del perfil podemos pensarnos, si no está dentro del perfil, no está dentro del perfil”  remarca Helvert, como curador y voz autorizada en la materia.

En esa búsqueda de perfiles encontraron que  estaba desatendido el teatro patagónico en la Patagonia: “es muy gracioso eso. Hay espacios de programación de teatro patagónico en festivales, los festivales son  nacionales, internacionales pero no hay un solo espacio que se dedique a la programación patagónica en la Patagonia”.

Así que encontraron un perfil como una cosa que no sucedía, como una necesidad para la ciudad y lo delinearon con tres ejes: “ser patagónico, tener cierta trayectoria y reconocimiento en su lugar de origen y ser vistos por el curador o su entorno de referencia”.

Helvert Collante vive exclusivamente del teatro y nos explica que: “suelo viajar y visitar muchos encuentros, fiestas, festivales, ciudades y funciones, así que termino viendo, termino consumiendo y si me faltase algo tengo quien puede recomendarme una función de la cual pueda creer…la mayoría de las obras las veo antes de seleccionarlas… por eso seguimos viajando, seguimos viendo y de esa manera, es como que vamos creando  este espacio”.

Teatro en Medio de la Nada nació programando cinco funciones una vez por mes desde agosto a diciembre: “Tratamos que sea el primer fin de semana, con esta cuestión de reducir costos le proponemos  a la gente que está de paso, gente que está yendo de un lugar a otro y de esa manera se abaratan los costos un poquito y lo vamos conversando, si les queda más cómodo segunda o tercera semana porque están en gira, también aprovechamos toda esa situación”.

La producción de la Biblioteca Popular ASTRA cubre el traslado, la comida ,el alojamiento y un cachet para los grupos que participan: “así que es una responsabilidad grande y las chicas desde su trabajo logran cumplirla” señala Helvert en referencia  a la comisión de la Biblioteca.

Sobre el Festival de este año indican que: “Empezamos con “Cupido” de Puerto deseado, después “Elisa” de Lo-eventual de Ushuaia, en octubre tenemos “Cardenal” del grupo Trampolín de Bariloche, viene “Hijo de Campo” de Teatro Casero en noviembre, y terminamos el año con “Tablado” de la Comarca Andina”.

El deseo de la gente del festival es que:“con este festival vamos a colaborar con la identidad del teatro local y regional. Local en principio, ya que queremos que se afiance la identidad teatral en Comodoro”, nos dice Mariela Garolini y Cristina Nieva especifica que: “Ese es un eje de nuestro trabajo, el otro eje es también  trabajar todos los días para fortalecer la identidad patagónica que está muy debilitada, porque todos hemos venido de otro lugar, por eso fortalecer esa identidad patagónica y el sentido de pertenencia porque en la medida que suceda esto vamos a poder mejorar el lugar en donde vivimos”.

 “Otra de las cosas importante de hacer un festival de este tipo” acota Helvert: “ es que, se supone que la gente que hace teatro debe sentarse a ver el teatro cercano, no la mega producción de Córdoba, no la mega producción de Buenos Aires, es el teatro que se hace en el Chaltén, el teatro que se hace en el Bolsón, es el teatro que se hace en Puerto Deseado, el teatro que se hace en las pequeñas ciudades y que también están generando esto de circular en lugares nacionales, ser nominados en selectivos, estar en las carpetas del INT, tener premios a la trayectoria, reconocimientos municipales, todo este tipo de cosa están generando algunos elencos en ciudades pequeñas, nosotros que somos la segunda ciudad más grande de la Patagonia no tenemos este tipo de grupos” y se expresa opinando categóricamente que:“Creo que a Comodoro le falta ver, esto es por no tener un espacio en donde ver constantemente y en donde poder mostrarse constantemente… ver al otro, no para compararte sino para saber, reconocer que es lo que está sucediendo en tu entorno…”

Los teatristas de Comodoro sufren las mismas limitaciones que la mayoría de los grupos de la Patagonia: la falta de espacios en donde entrenar, ensayar y guardar sus escenografías: “Ahora nosotros estamos intentando acostumbrar que a veinte kilómetros no es nada y podemos venir hasta ASTRA también, pero bueno…¡Cuesta! Cuesta mucho sólo entender que también está este espacio, pero bueno…es otra forma de  hacer teatro, que la gente venga a ver teatro y sienta que puede hacer más uso del espacio”.

El festival también permite que se visualice el espacio disponible y viendo teatro los locales se animan a hacer: “Es contagioso, hoy vinieron de tres elencos en realidad” dice Mariela en referencia a la función de la obra “Elisa” de Tierra del Fuego programada un domingo y con gran convocatoria de público.“Nosotros queremos generar eso, que la gente consuma teatro. La única forma es ofrecerlo, ofrecerlo y ofrecerlo” remarca Cristina.

ASTRA tiene 50 casas y 154 habitantes, se fundó en 1912 y la sala se inauguró en 1923: “Nosotros somos una asociación sin fines de lucro, así que no importa si ganamos o perdemos, por lo general un poco perdemos, pero no importa porque queremos esto”. A la comisión la forman Cristina Nievas como presidenta; Marta Hary, la tesorera;  María Cristina Farías, la secretaria; Mariela Garolini, la 1ªVocal;  Alex Ventimiglia, 2º vocal y son un equipo de voluntarios que se distribuyen las tareas. “En el año 90 ASTRA vendió todo, pero barrio ya éramos antes. En un principio dependíamos de la empresa. La empresa te hacia el asfalto, te cambiaba las lamparitas, te pagaba la luz, el gas, era de la empresa. Mis abuelos vinieron en el cincuenta de Europa y yo hace cincuenta y un año que vivo acá” dice Mariela y Cristina expone que: “El 99% de la población de ASTRA era europea, porque en realidad cuando se descubre el petróleo el estado no tenía conocimiento de esta actividad, entonces lo que hace es contratar empresas extranjeras, como también ahora. En esa época contrató a una empresa alemana, y eran alemanes, búlgaros, polacos”.

La historia de ASTRA es muy linda, el Cine Teatro, ahora restaurado, forma parte del circuito “Turistas por un día” que desarrolla la Municipalidad de Comodoro Rivadavia: “cuando vienen los turistas nosotros nos ocupamos de recibirlos y contarles la historia con un  Power Point. Antes estaban cerradas las puertas. La primera vez que nosotros lo tuvimos abrimos las puertas y los recibimos acá y les mostramos el Power ahí en la pantalla –Señala la pantalla gigante en el foro del escenario– con toda una historia apasionante”.

Han trabajado seriamente, actualmente cuentan entre sus sponsor con el apoyo del Gobierno de la Provincia del Chubut y el Instituto Nacional del Teatro además le suman una editorial, editando libros:“que tienen que ver con la historia de la Patagonia recuperamos también un museo, la recuperación del patrimonio cultural, pero el objetivo es fortalecer  la identidad cultural y el sentido de pertenencia” remarca Cristina.

El equipo de la Biblioteca Popular de ASTRA siembra en el medio de la nada las flores del teatro patagónico que,  con el tiempo, florecerán en medio de la estepa marcando el sendero de circulación de los patagónicos. El teatro es un arte deseante y  el deseo de estos Quijotes está escribiendo una sólida página en la historia del teatro de la Patagonia en medio de la nada.

 

PRODUCCIÓN: La Mirada.

 


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