Sin pupitres, sin exámenes ni promedios de notas numéricas, con una metodología que permite que los niños se expresen libremente y sin competir entre ellos.
Con el arte como articulador de cada instancia de aprendizaje, las escuelas experimentales se han ido afianzando y fortaleciendo en la provincia. Un claro reflejo de esto es la sanción por unanimidad de la Ley Nº 1253, promulgada después de 25 años de funcionamiento, un hito que: “ permitirá que esto continúe y poder pensar a largo plazo” nos expresó Sebastián Puig Ubios, director del Instituto de Educación Superior “Terra Nova” de Ushuaia.
Sebastián, junto a Mariano Leguizamón, director de la Escuela Experimental Los Alakalufes, además Asesor Letrado de los establecimientos Experimentales y Carlos Videla, director del Departamento de Relaciones Institucionales del Instituto de Educación Superior “Roberto Themis Speroni” han sido, por mandato de las asambleas permanentes de las escuelas y de los institutos, los responsables de llevar adelante los acuerdos necesarios para llegar a buen puerto con la apertura, el pasado miércoles 6 de marzo, de la Escuela Experimental Municipal “Los Ñires” en la ciudad de Tolhuin.
En su primer día de funcionamiento el Intendente de la Municipalidad, Claudio Queno junto al Secretario de Gobierno, Gabriel Nuñez recorrieron las instalaciones del nuevo edificio ubicado en el barrio Provincias Unidas; al respecto el Ejecutivo Municipal se mostro emocionado con esta primer escuela experimental, tan anhelada por los vecinos de Tolhuin.
El origen
El año pasado, a mediados del mes de junio, un grupo de padres de Tolhuin y otros de Ushuaia, que se trasladaban a vivir a Tolhuin, solicitaron al Instituto Terranova la apertura de una escuela. “Nosotros tomamos la inquietud de ese grupo de padres, lo fundamental era que un maestro fuese de acá a abrir esa escuela”, nos expresa Sebastián Puig Ubios.
Se transmitió la inquietud a todas las escuelas experimentales de Ushuaia, y de la escuela Las Lengas, la profesora Ayelén Rojas, que es la actual directora de la escuela Experimental “Los Ñires” de Tolhuin, fue la que accedió a tomar ese desafío. “Yo digo desafío – expresó Sebastián – no solamente por abrir una escuela sino trasladarse con su marido y sus tres hijos a vivir a Tolhuin”.
Una vez que un maestro asumió el compromiso se inició el trabajo con el ejecutivo de Tolhuin y con el Concejo Deliberante para la sanción de la ordenanza: “finalmente fue en octubre que se creó la Escuela Experimental “Los Ñires” de Tolhuin”.De esta manera la provincia de Tierra del Fuego es la única provincia del país que tiene en sus principales ciudades escuelas experimentales.
Los maestros
Las clases comenzaron con 24 niños de diferentes edades y grupos, teniendo a dos maestros a cargo, Ayelén Rojas y Nicolás Pantoja.
Ayelén tiene una infancia y una vida educativa ligada profundamente a las escuelas, ingresó con tres años al grupo uno en el año 1993 a la Escuela Las Lengas, terminó el nivel inicial, la primaria y el secundario, recibiéndose en el 2010 como profesora del Instituto Terra Nova. Nicolás es pasante de tercer año de la carrera de nivel inicial y nivel primario del Instituto Terra Nova, y continúa regularmente sus estudios para finalizar su carrera en Ushuaia.
Ayelén nos comenta que: “Venimos trabajando desde mayo del año pasado para formar la escuela. Entre talleres con los padres y reuniones, junto a maestros de Ushuaia hemos venido a las reuniones con el intendente, con los funcionarios de acá. Siempre estuvimos acompañados, pero sabía que iba a largar sola con mi compañero, que dábamos clase allá, y trabajábamos en el mismo ámbito”.
El espacio donde funciona la escuela fue construido y acondicionado por el municipio de Tolhuin en dos meses, un record de la gestión del intendente Claudio Queno.
Con respecto a lo edilicio la Directora de Los Ñires nos explicó: “Al ser poquitos… dijimos: bueno vamos a encarar algo más chico y después en todo caso se agranda, y además está en planes buscar otro lugar para poder construir la escuela, sabiendo que después va a crecer. Porque el lugar donde estamos, en principio, por dos años está bien”.
“En realidad es un camino nuevo para los dos sectores”, expresa Ayelén refiriéndose al trabajo con la institución municipal y agrega que: “Estuvo muy bueno el trabajo, y además re predispuestos… ellos estaban interesados en saber y en lograr entender que era lo que nosotros queríamos”.
Las escuelas son una oferta educativa que se potencia al ser los padres quienes la solicitan y se organizan para que esta propuesta innovadora se pueda llevar adelante. Sobre la experiencia en Tohuin, Ayelén nos comenta que: “están estos padres que se vinieron de Ushuaia a trabajar acá y querían seguir mandando su hijo a estas mismas escuelas. Después hay una mamá que había mandado a sus hijos más grandes, tenían una experiencia de uno o dos años y como se tuvieron que mudar a trabajar acá, tuvo que cambiar esa situación y cuando se enteró del proyecto, desde el primer momento le encantó la idea y así fueron de a poco ubicándose, y ahora son 12 familias”.
La clases iniciaron formalmente el miércoles 6 de marzo : “Estuvimos esperando la finalización del edificio. Fueron dos semanas agotadoras, con el trabajo de los padres también metido ahí, sabiendo que partíamos de la necesidad de pizarrones, tablas y ahí nomas los padres predispuestos a laburar, impresionante”.
Como nos comentaba Sebastián, para la familia de Ayelén fue un desafío: “Familiarmente, ellos(señala a sus hijo) han estado a la par. Mi marido(en Ushuaia) estaba un poco separado de estas situaciones por el trabajo, pero se encontró ahora acá y está ayudando con el mate cocido por ejemplo. Los padres también cada mañana preguntan si falta algo, siempre se van turnando”.
Ayelén mira hacia si misma y rememora lo vivido en estos últimos días:“La experiencia era ansiada, como tuvimos que retrasar las clases una semana , era la ansiedad más todo el movimiento que había, y una vez que empezamos las clases y estuvimos con los chicos es otra cosa. Necesitábamos eso, empezar y estar con ellos y nos vamos acomodando, y vamos viendo”.
También le preguntamos a Ayelén como fue su experiencia de ser alumna a ser maestra: “fue otra mirada a la escuela también. Otra cosa totalmente diferente, uno dice …bueno si estuviste todo el tiempo ahí hay cosas que ya las sabés, ya las viste, pero las ves desde otro lugar, y las vivís desde otro lugar y ahí me quedé. Hice todo el magisterio. Iba descubriendo otros caminos y a comprender algunas cosas que por ahí las tenía como naturales. Fue un descubrimiento que me encantó, la verdad que cada momento y cada año que pasé, que estudié, lo disfruté un montón, hasta el último año”.
Las escuelas constituyen una propuesta educativa alternativa al sistema educativo tradicional y sus resultados son altamente valorados y considerados exitosos según los resultados de los Operativos Nacionales de Evaluación de la Calidad. Las escuelas experimentales superan el promedio provincial en las cuatro áreas evaluadas: lengua, matemática, ciencias sociales y naturales.
“Lo que decíamos siempre en las reuniones…hay dos propuestas ahora, podés elegir entre dos propuestas educativas. Vos decidís, una o la otra…y estará bien lo que vos decidas pero era eso, hay otro camino que podés tomar tranquilamente y si nosotros podemos ayudar a eso mucho mejor” nos expresa Ayelén, y sobre la alternativa que brindan las escuelitas cuenta:“Lo que propone la escuelita es muy amplio, pero yo lo vi en estos tres días, enseñarle a los chicos que pueden ser ellos, y que pueden expresarse ellos, sin saber si está bien o mal…y de a poco ir asegurando esas convicciones que tienen ellos”.
Un día de trabajo
“Hoy nos tocó pintar. Pintar en la hoja en blanco…se preguntan: -y ¿qué hago?-. Uno saco un lápiz y quiso dibujar antes de pintar con el óleo. Entonces… es trabajarles esa seguridad y que ellos solamente plasmen ahí lo que quieren plasmar, sin tener un límite e ir acompañando eso que sacan ellos, esa libre expresión. Acompañar eso e ir ayudándolos a ver la totalidad, no solo una sola cosa. Eso se vio y lo vivimos hoy. Fue la primera pintura que hicieron y algunos les costó, otros se largaron tranquilamente y otros, temerosos, estuvieron quince minutos así– hace el gesto de pensar – sin saber que hacer. Los fuimos acompañando. La clase duró un poco más, salimos un poco más tarde al recreo, pero ellos tuvieron ese momento. Y lo lograron resolver. Y era tan simple como una hoja en blanco y unos óleos para pintar y un cuento que había contado un maestro”.
Un poco de historia
Hace 26 años que se fundó la primera escuela experimental en Ushuaia. Se denominó Las Lengas, hoy tiene los tres niveles: inicial, primaria y secundaria.
La historia fueguina tiene sus antecedentes en la ciudad de La Plata, en el Centro Pedagógico de La Plata que comienza sus actividades en 1958, fundado por Dorothy Ling, Nelly Pearson, y Marta Bournichon con la intención de ser un espacio de investigación pedagógica.
Primero surgió como un taller musical que ganó adeptos con los años. Y a mediados de los ’80, el Ministerio de Educación le ofreció a Ling iniciar una escuela experimental pública, que se llamó Instituto Themis Speroni, aunque todos lo conocen simplemente como «La escuelita».
Los principios fundamentales que regían esa experiencia incipiente son los mismos que proclaman hoy. El arte es el sostén de todas las materias. Se trabaja sin pupitres, no hay exámenes, mucho menos notas numéricas. El personal está formado solo por docentes que se encargan también de mantener limpia la escuela.
La experiencia platense comenzó a llamar la atención de otras provincias. Se abrieron «sucursales» siempre por impulso de las propias familias. De hecho, fue un grupo de padres fueguinos que tomó conocimiento de una escuela experimental en Santa Cruz. Tantearon la posibilidad de abrir un establecimiento en Ushuaia con el ministro de educación provincial de entonces, pero el intento no prosperó. Entonces probaron suerte con el intendente municipal y la coyuntura política los ayudó para fundar Las Lengas en 1993.
Las otras dos que siguieron -La Bahía y Los Alakalufes- también fueron municipales. Recién en el 2000 se creó la primera escuela de jurisdicción provincial: Los Coihues. El modelo alternativo trascendió Ushuaia en 2005 cuando en Río Grande, la segunda ciudad fueguina, se fundó Los Cauquenes. En este ciclo lectivo se llega a la tercera. ciudad, Tolhuin, poniéndose en marcha el proyecto de Los Ñires.
Hoy las escuelas experimentales de Tierra del Fuego son nueve:
Escuela “Las Lengas” (1993)-Ushuaia
Escuela “La Bahía” (1993)-Ushuaia
Escuela “Los Alakalufes” (1996)-Ushuaia
Escuela “Bandurrias” (1994)- Río Grande
Escuela “Los Calafates” (2001)-Ushuaia
Escuela “Las Gaviotas” (2003)- Ushuaia
Escuela “Los Cauquenes” (2005)- Ushuaia
Instituto de Educación Superior “Terra Nova” (2006)
Escuela “Los Ñires” (2018)- Tolhuin
Escuela “El Faro” (2019)- Ushuaia
Escuela Experimental Provincial “El Faro”
Hoy los padres interesados en anotar a sus hijos en las escuelas son muchos más de los que los establecimientos son capaces de acoger. Se calcula que hay mil familias esperando cada sorteo de ingreso que se realiza.
El año pasado por la gran demanda, un grupo de padres se juntó y se organizaron para fundar la Escuela Experimental Provincial “El Faro”.
“ se hizo todo el trámite con el gobierno de la provincia a través del Ministerio de Educación y gracias a Dios la Gobernadora Bertone firmó el decreto nº 475/19 de creación de la escuela Provincial municipal El Faro que provisionalmente funciona en el turno tarde en la Escuela Experimental Los Alakalufes”, nos comparte Sebastián Puig Ubios, director del Instituto de Educación Superior “Terra Nova” de Ushuaia.
Asimismo nos recuerda que los cargos entre los maestros son formalidades manifiestas hacia el afuera, en el trabajo con otras instituciones pero que, entre ellos, los maestros, no hay categorías: “Todos somos maestros y nos hemos ocupado en nombre y con el respaldo de todos los maestros y con todas las decisiones tomadas en las asambleas docentes de todas las escuelas y del Instituto Terra Nova. Nosotros trasmitimos al Ministerio, a las Municipalidades, y a los Concejos Deliberantes lo que se decide en las asambleas permanentes de cada una de las escuelas”.
Sebastián se refirió a la creación de las nuevas escuelas: “Fue un trabajo de mucho tiempo, fundamentalmente la apertura de dos escuelas es increíble porque esto le da la posibilidad a más familias de tener sus hijos en nuestras escuelas”.
Para el director del Instituto Terra Nova la ley Nº1253, es el hito que marca la diferencia y posibilita la continuidad y el desarrollo de las escuelas a largo plazo: “también fue un trabajo de todas las escuelas con la comisión de educación presidida por la legisladora Freites y se trabajó desde junio a diciembre que se sancionó y se promulgó después de 25 años”.
Las escuelas experimentales funcionan desde el año 1993 donde se firmó la primera resolución creando la escuela Las Lengas. “Todo estaba en el marco de la ley” dice Sebastián “pero tener una ley votada por unanimidad por todos los legisladores es un respaldo enorme para seguir trabajando y para poder seguir abriendo escuelas mientras los padres quieran” y aclara que:“ nosotros no salimos a abrir escuelas como quien abre sucursales, hay grupos de padres que quieren las escuelas”.
Hablar de las escuelitas nos recuerda un párrafo del Tao Te King: “ El Tao que puede ser expresado no es el verdadero Tao. El nombre que se le puede dar no es su verdadero nombre. Sin nombre es el principio del universo; y con nombre, es la madre de todas las cosas. … Ambas cosas, ser y no-ser, tienen el mismo origen, aunque distinto nombre”. Podemos intentar nombrar los procedimientos, las metodologías pero las escuelitas son una experiencia viva y cada palabra con la que intentemos definirlas no podrán asir lo esencial, como decía Ayelen: “tan simple como una hoja en blanco y unos óleos para pintar y un cuento que había contado un maestro”. Una experiencia que le permite a los niños encontrarse con su potencial creador, único e irrepetible.
PRODUCCIÓN: La Mirada.
FOTOGRAFÍAS DEL INTENDENTE : Gentileza Prensa del Municipio de Tolhuin.
