La Convención de Música, Innovación y Diseño ha sido un crisol de intercambio de saberes, en el que los artistas no sólo transmitieron sus saberes técnicos sino, fundamentalmente, el amor por lo propio, por esa búsqueda de realización y que el arte lo permite.

Pipo Nazaro es músico desde los cinco años, luthier desde los quince, tiene 42 años, y dirige una escuela de lutheria que se llama “Instrumentos de la Tierra” que queda en la ciudad de Castelar.

“Es una escuela cooperativa que formamos con dos lutieres más. Enseñamos el oficio, tenemos un programa de instrumentos eléctricos y un programa de instrumentos acústicos
y enseñamos a fabricar directamente instrumentos de cuerda con madera nacional y madera importada”
nos cuenta de manera informal en la vereda del Gimnasio del Colegio Salesiano de la ciudad de Río Grande.

Invitado por la gente de LCM (La Casa de la Música): Matías Callave y Esteban Ruiz, Pipo brindó una charla introductoria para músicos y lutieres en formación, que apuntaba a entender cómo elegir y cómo cuidar un instrumento musical de cuerdas, y otra de formato taller, donde se habló más de maderas y de calibraciones.

Nazaro nos cuenta que sólo conocía Ushuaia y que es su primera vez en Río Grande y que: “Es como venir a compartir un poco de la cultura, que se vaya arraigando, y más en un arte como la luthería que fue un arte tan secretista y tan guardada por tantos años”.

Sobre quienes participaron de la charla y del taller nos comenta que: “Vinieron músicos regionales… cuando uno da una charla, un simposio… generalmente uno  termina hablando  solo y la gente se apichona, pero la verdad es que participaron bastante. Las preguntas fueron como muy contundentes, de necesidades del saber”.

Satisfecho del trabajo nos señala:“esperemos que se repita porque estuvo muy nutritivo para ellos y para mí también, porque cuando uno trata de explicar algo o demostrar algo se termina nutriendo de la persona que se está nutriendo de lo que uno explica…es como algo circular”.

A medida que hablamos Pipo se va metiendo más en él mismo y trata de explicarnos cómo aborda la enseñanza de un arte tan exquisito: “con esta cosa de la enseñanza no purista, porque el purismo lleva al ocultismo, sino desde un lugar de compartir la luthería para poder naturalizarla también, sino no podés competir contra un mercado chino que te manda guitarras a granel y la idea es tener consciencia del trabajo y de cómo se hace el trabajo dentro de la luthería porque sino se muere en uno. Queda en uno estancado y después uno se va yyy…”

Le pasó con grandes maestros que murieron: “ y se llevaron grandes secretos, que después uno los puede descubrir pero la evolución dentro del arte se da por el compartir, es algo que se viene aprendiendo mucho en las últimas décadas, esto de compartir y abrir el arte para que otros puedan desarrollarlo”.

Pipo Nazaro ha trabajado con músicos y bandas destacadas de la Argentina y nos deja ver cual es el imaginario que lo sostiene en tantos años de trabajo: “El arte nos cura, el arte sana a una sociedad y el arte enseña y centra a las personas como seres humanos”.

 

PRODUCCIÓN: La Mirada.

 


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