En el CCNA de calle San Martín se está exponiendo la muestra fotográfica: “Ushuaia en Grises” del Joven fotógrafo fueguino, Joaquín Tabárez. La muestra en B&N manifiesta una mirada que intenta captar el instante de un hecho que sorprende al fotógrafo en su cacería callejera.

Joaquín nació en Ushuaia en el año 97, “tengo 21 años y con el tema de las fotos yo arranqué más o menos en el 2013, con… mi primer cámara: una Nikon”, nos cuenta desde cierta timidez manifiesta en su modo de expresar lo que siente.

“Arranqué haciendo fotos de paisajes, como todo el mundo…creo.  El San Christopher, la bahía…cosas así y medio que me aburrí y hacía fotos medias de medio pelo. No sabía muy bien manejar la cámara”.

Un poco desilusionado de los resultados nos cuenta que la abandonó un tiempo: “la dejé ahí un año sin usarla. No sirvo para esto me dije”.  Y apareció su hermano para sugerirle un curso básico de fotografía que dictaba el fotógrafo Rodrigo Muñoz.“y después fue otra cosa. Ya la usaba en manual, cosas así… que tocás acá, podés cambiar. Bueno me gustó y seguí dándole”. Además  cuenta que en su proceso de aprendizaje autodidacta un amigo se compró una cámara y le dijo: “Che Joaquín… me  enseñás a usarla”. Agustín, su amigo, vivía en San Martín al fondo: “yo caía a la casa y salíamos a hacer foto,… yo le decía mirá tenés que hacer esto y sacábamos fotos ahí en la calle y me gustó. Hacíamos fotos entre nosotros”. Con el tiempo Agustín se puso de novio:  “y quedé solo ahí…tuve que arrancar solo y me era medio difícil porque soy medio tímido y con el tema de la calle  la gente, medio que tenés miedo… pensás que te van a decir , pero con el tiempo me fui soltando y fui aprendiendo”.

Internet le brindó una plataforma de aprendizaje muy buena “…no sé…veía videos en internet sobre el tema de fotografía de calle y cosas así…me gustó y después un día decidí hacer otras fotos, de otro estilo, en blanco y negro”.

Joaquín trabajaba en el taller mecánico de su padre, uno de lo clientes del taller  era Andrés Camacho uno de los fotógrafos destacados de la ciudad, su padre se lo presenta: “ y le cuento que estaba haciendo fotos en blanco & negro. Me dice, yo tengo un libro de fotos en blanco y negro capaz que te interesa”. Andrés le prestó el libro: “ leí lo que decía y me di cuenta que lo que estaba haciendo en blanco y negro estaba medio mal y después lo fui mejorando un poco más”.

Hace cinco años que Joaquín  siente que: “todos los días se aprende un poco más y se mejora algo”.

Cuando se recorre la muestra en el CCNA, se ve lo casual: “Todo es espontáneo, me voy dejando sorprender más que nada. Por ahí veo una situación  de algo que no se ve siempre y voy y le saco una foto”“también me acuerdo de un domingo temprano, a la mañana, un día re frío estaba solo en la calle y estaba el Pochi, el Garramuño, con el tema del bingo y estaba el ahí sentado y medio que no me dio de acercarme y no decir nada, así que le pregunté si le podía sacar una foto. Esa fue la única vez y la primera que le pregunté a alguien si podía sacarle una foto”… “por eso está ahí porque era algo muy importante. Pero después  el resto son situaciones que se me dan en la calle”.

“Una de las técnicas que aplico es hacer de cuenta que le estoy sacando una foto a algo y esperando que alguien se cruce en la cámara y ver como queda” esta técnica que explica Joaquín le da muy buen resultado haciendo que las imágenes aparezcan simulando una doble exposición jugando con los reflejos en las ventanas de bares y vidrieras.

“Queda muy bueno cuando te ponés del otro lado del vidrio, quedan unas sombras ahí, con el reflejo de los autos”.“Busco eso que me miren cuando saco la foto, que sepan que estoy ahí. Hay algunos que no hacen eso, que prefieren que no se den cuenta que están y “ponele” que sea más natural la persona, pero a mi me gusta que me miren cuando saco una foto. Vas a ver que hay muchas miradas”.

La experiencia de la muestra en el CCNA surge por sugerencia de sus amigos y le requirió un trabajo intenso en la preproducción de todo. Joaquín nos cuenta que: “no había estado nunca en una situación así de mucho público yendo a verme a mí, nunca, nunca, la primera vez y me gustó”, lo acompañaron sus amigos, seguidores de instagram, turistas, un fotógrafo de Buenos Aires que pasó, vio la movida, se metió a la muestra y le contó que hacia 20 años hacía fotografía.

Le preguntamos como piensa seguir formándose y nos dice que: “Se trata mucho de ver fotos de otros, eso te agiliza la vista, eso y salir a sacar fotos todos los días y te vas entrenando”, admira al fotógrafo Sebastião Salgado .

Joaquín tiene 21 años y toda una vida, el camino en un arte tan complejo como la fotografía recién se le insinúa, tiene pensado hacer foto documental, experimentar con hacer relatos de historias, poder contar todo lo que le gusta con fotografías. Además casi no hablaba con la gente y descubrió que sus fotografías: “abren contactos, es como un puente que te conecta con todos”.

Nos llama la atención sus tatuajes: “Tengo tatuajes sobre la cámara, el obturador, las películas”. Pero lo enigmático son dos fechas en sus dedos:“Son la fecha de nacimiento de mis viejos, mi viejo y mi vieja, están los dos ahí…fue un tema de tenerlos juntos acá, así (junta las puños y nos muestra).

Joaquín tiene un mundo interno que se refleja en ese otro lado de “Ushuaia en Grises” alejado de lo turístico y del paisaje a full color, pero muy próximo a la gente del pueblo que le da vida a esos paisajes urbanos en B&N.

La muestra permanecerá hasta el domingo 24 de febrero de 10:00 a 21:00 en el CCNA de San Martín 1052.

 

PRODUCCIÓN: La Mirada.

Fotos de muestra: Gentileza CCNA

 

 


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