Desde “La Mirada” abordamos el compromiso de entrevistar a quienes son protagonistas en el campo de la producción cultural. Ser protagonista como hacedor, como técnico, como gestor en forma privada o dentro de una institución del Estado. Esto permite trabajar en diferentes niveles dentro de una producción e ir construyendo una mirada política de lo que se produce en la provincia.
Como nota de fin de año creemos válido cerrar con la entrevista que realizamos a la profesora Ema de Antueno, fue una de las primeras notas que realizamos y es un material que nos permitirá una profunda reflexión sobre nuestras prácticas, tanto artísticas como de gestión, pues lo expresado viene de una praxis comprometida con lo político y social.
Hay protagonistas, como Ema de Antueno, que trabaja en forma independiente, privada y dentro de una institución del Estado como es La Casa de las Artes, una de las extensiones de la UNTDF.
La Casa de las Artes es un espacio de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego que asume el rol de articulador entre la comunidad académica y la sociedad a través de programas y acciones vinculados al arte y la cultura.
Ema de Antueno coordina un equipo con la finalidad de fortalecer el entramado social, contribuyendo al desarrollo integral del individuo y a la construcción social del territorio, de manera inclusiva, participativa y solidaria.
Nos reunimos con Ema en el inicio de nuestro portal, por el mes de julio de este año.
Le preguntamos si creía que lo Cultural se resuelve por decisiones Políticas.
“Creo que, en principio, pensar la cultura desde lo político y lo político desde lo cultural, es poder pararse en alguno de estos lugares: ¿qué tiene que ver la Política con lo Cultural ? y ¿cuánto de Cultural hay en la Política? Por más que suene a un juego de palabras absurdo”.
Entonces ¿cuál es la mirada de ustedes, que son los que llevan adelante el trabajo que se hace desde La Casa de las Artes?
“La mirada va cambiando, creo… en nosotros. Sobre todo, lo que nos proponemos, es observar qué es lo que sucede y tratar de comprender, y si llegamos a comprender las causas por la que suceden esas cosas…mejor. Lo que nosotros hacemos es cuestionarnos un montón de cosas que se dicen, que establecemos como verdades, o como motivos y a partir de ahí generar acciones. Lo único que buscamos es movimiento. No buscamos una certeza, no decimos: con esto vamos a solucionar un problema cultural que se radica en la provincia. Debe haber bastantes problemas en la provincia a nivel cultural “.
Ema nos plantea que se preguntan, con su equipo, el cómo mover ciertas fichas que son las que actúan hoy dentro del campo cultural, para que esos “problemas”detectados por la observación vayan mejorando o disminuyendo.
“No nos proponemos resolver, sabemos que no está en nosotros la capacidad de resolver, porque nosotros no generamos políticas culturales macro. Nosotros lo que generamos es una decisión que, sí es una política, pero es micro. El campo de acción es muy limitado. Y sabiendo eso, la herramienta que tomamos hace un tiempo, es la de que: “nosotros empujamos”, pero lo que tratamos de hacer es que sea una ola. Que ese primer impulso que generamos desde acá, genere otros impulsos y trabajar en red y trabajar por multiplicación, y trabajar por difusión o por contagio… nosotros largamos un pulso y que ese pulso siga y que produzca lo que se produzca, pero que produzca algo”.
Está claro que, en lo observado, se debe vislumbrar cuales son los principales problemas.
“Creo que el mayor problema es el no hacer. Entonces desde la cultura lo que se tiene que proponer es hacer, brindar herramientas para que otros hagan, para acompañar lo que otros hagan. Fortalecer lo que se está haciendo. No desde la política ser uno el que hace y el que determine, sino ser un sostén, ser un apoyo en las necesidades, en lo que se está haciendo y se hace… si uno espera resolver cosas, es como que se está mirando mucho el ombligo”.
¿Cómo evalúan el impacto de esa acción que realizan?
“Evaluamos mucho nuestros procesos: ¿Cómo hicimos? ¿Cómo lo producimos? ¿Cómo lo llevamos adelante? ¿Qué impedimentos tuvimos? ¿Cómo logramos sobrepasar esos impedimentos? ¿Qué estrategias generamos para seguir adelante? Cuántas veces tuvimos que cambiar de dirección, porque esa dirección que habíamos pensado que era la que nos iba a llevar a concluir nuestros objetivos era errada”.
“Cada actividad tiene su informe, tiene su evaluación y ahí, no sólo se pone lo que salió bien, sino que, sobretodo, se pone lo que salió mal, porque eso es lo que nos hace reconstruir en función de la experiencia, y no ser condescendiente con nosotros mismos, que no nos lleva a ningún aprendizaje”.
¿Cuáles son, básicamente, sus principales acciones?
“Tenemos programas que nos permiten llevar…organizar nuestros objetivos”. “Ahora estamos con el programa de muestras, que involucra varios objetivos en sí mismo, el originario fue abrir el espacio universitario a distintas propuestas, que sea un espacio plural de diálogo, de intercambio y también tenía el objetivo de proporcionar a los estudiantes y a los docentes… a la comunidad universitaria, una posibilidad de ser interceptado por algo cultural que de otra manera no se iba a dar…entonces dijimos: bueno cambiemos el circuito, cambiemos la circulación de lo cultural y hagamos que suceda en su propio espacio a ver si esto genera más movimiento en la comunidad universitaria”.
Los objetivos de abrir el espacio e impactar a la comunidad universitaria con propuestas culturales se cumplió, que otra cosa sienten que se está logrando.
“Se ha logrado… que gente que nunca se hubiese acercado a la universidad porque no pretende estudiar y no es docente, tenga otro motivo para acercarse a la universidad, conocer el espacio, conocer las propuestas, conocer que hay otra forma de vincularse a esta institución”.
Desde la Casa de las Artes se apuesta un poco más y se abre una convocatoria abierta para que accedan al espacio otros realizadores.
“Nosotros conocemos, queremos conocer más. Generamos una herramienta para que este espacio sirva para otra gente…y bueno vamos más y todo el tiempo estamos buscando eso: romper nuestra propia barrera para que sea realmente un espacio accesible. Sino, siempre es un espacio delimitado por nuestro conocimiento y nuestro campo de acción”.
Ustedes desarrollan un proyecto de formación no formal que también tiene muchos objetivos.
“Principalmente es un termómetro para nosotros, porque a diferencia de otros espacios culturales, nosotros no nos ponemos a hacer talleres a largo plazo, sino que nos proponemos identificar áreas de vacancia y áreas de interés, que después eso se proyectará en otra actividad o en otro proyecto que nos permita hacer lecturas”.
¿Cómo son las actividades que proponen?
“Son distintos formatos de actividades en donde se pueden abarcar distintos temas, distintos intereses y vamos viendo cuál es la comunidad que se asocia a cada tema… si nosotros no hiciéramos esas pequeñas acciones quizás no accederíamos nunca a esa comunidad, entonces a nosotros nos permite seguir midiendo y estar atentos cuáles son las propuestas que vienen del interior de la provincia y cuáles vienen desde afuera y acá son bien recibidas o mal recibidas, ese es un gran termómetro. Al mismo tiempo te permite accionar y hacer un montón de capacitaciones que no dejan de ser capacitaciones en sí mismas”.
¿Por qué el trabajo de la Casa de las Artes no es un trabajo de una sola persona?
“Porque hay un grupo por suerte… a la intensión de la universidad y al esfuerzo del mismo grupo… por suerte porque una persona no podría y por suerte porque es un grupo muy plural que tiene distintas herramientas, distintas miradas, distintos bagajes y eso permite generar un espacio que proyecte desde distintas herramientas, distintos bagajes, distintas miradas, y que cada análisis sea complementario”.
¿Qué señalarías del equipo como herramienta?
“No se puede generar nada desde el uno. Y además la cultura es o el hacer cultural es de lo más generoso. Entonces vos tenés que tener esa amplitud de mirada hacia otro. Creo que ser varios… ser un equipo y el poder aceptarnos a nosotros mismos desde nuestras diferencias, nos hace más aptos de estar atentos a lo que sucede afuera en todo su abanico y no, nada más, en lo que uno tenga la capacidad de ver”.
Nos interesa saber en que se siente identificada Ema de Antueno con el trabajo de la Institución.
“La verdad que en todo. Creo que la gestión cultural tiene algo de tenacidad, algo de cabeza dura, algo como empecinada. Son muchos defectos y actitudes, y creo que acá se pone en juego todo, si vos te rendís ante el más mínimo inconveniente no podés hacerlo. Si vos no crees en tu proyecto no lo vas a poder llevar adelante. Si vos no encontrás otras vías de llegar a tu objetivo, si vos no podés modificarte, flexibilizarte, aceptarte con tus fallas y con tus aciertos, no vas a poder hacerlo…En el transcurrir, en el generar procesos y no esperar que todo sea determinante. Creo que yo vivo un poco la vida así”.
Le preguntamos a Ema que quisiera decir para terminar la nota y lo expresado no tiene desperdicio como análisis y reflexión para todos los que producimos cultura.
“Diría que la Casa de las artes es un actor silencioso…y silencioso por opción por decisión. Porque actúa dejando ser, respetando lo que debe ser, y no imponiéndose y que hemos aprendido mucho y creo que hemos hecho mucho. Cuando digo hemos no somos sólo nosotros cinco, sino que es toda esta red de trabajo que se ha elaborado y que se mantiene y que sigue creciendo. Y sobre todo lo que valoro es un gran equipo de trabajo, que está muy desvalorizado a nivel cultural en la provincia y a nivel nacional. Realmente un equipo profesional, dedicado, con convicciones, con herramientas. Creo que somos el único en la provincia así de fuerte, que tiene esas herramientas realmente a pesar de todas las carencias, de lo edilicio, del presupuesto, de todas las mismas carencias que tenemos todos.
Valoro mucho del equipo esa capacidad de trabajo y también creo que falta mucho por construir a nivel provincial. De que el eje de cómo se ve la cultura y la acción cultural desde los entes públicos en la provincia está errada. Que hay que escuchar y observar más, en vez de hacer por hacer cosas que no tienen nada que ver con nada. El hacer cobra sentido cuando hay un interlocutor válido del otro lado. Y creo que en eso, hoy no están dadas las herramientas en otros órganos del gobierno como para poder hacerlo, para poder captarlo. Se mantienen las cosas por tradición, se repiten fórmulas que ya no sirven, que nunca sirvieron muchas de ellas, pero se repiten por tradición por miedo a cambiar, por miedo a innovar, porque no se cuestionan ellos mismos. Y eso es un llamado de atención a todos. No se puede construir, ni acompañar, el desarrollo de la cultura, sin ningún tipo de autocrítica, sin ningún tipo de reflexión.
Ayer hablábamos de esto, cómo se acompaña al desarrollo de los espacios culturales si no hay una política de acompañamiento a los espacios culturales, y no estoy hablando de subsidios, ni de plata, estoy hablando de facilitar realmente la construcción de esos espacios, desde el núcleo, desde lo originario. Nos juntamos y abrimos la puerta y del otro lado hay un tipo que te lo viene a clausurar, porque ahí si se ponen legalista. Bueno…entonces pongámonos en legalistas en generar esas herramientas que permitan que yo abra la puerta y que de este lado ocurra un hecho cultural y que del otro lado haya público y no alguien que lo cierra. Así creo que se podrían cambiar un montón de cosas desde la política cultural que hoy no se están viendo. Se pretende actuar desde la política cultural con espectáculos y me atrevo a decirlo…con talleres, como si eso diera alguna respuesta más de base a una problemática que es social, que es económica, que es política y que es dar las herramientas para que la gente haga”.
Hay pociones que deben diluirse en una proporción de 10 a 1… y tomar cuatro gotas, cuatro veces al día, creemos que es la proporción para ir dejando que decante en nosotros cada una de las palabras de Ema. Palabras de una fueguina nacida en Ushuaia, que es Profesora de Historia del Arte titulada en la Universidad Nacional de la Plata. Además es parte del equipo organizador del Festival Internacional de Cine de Montaña Ushuaia Shh… un evento educativo y cultural, sin fines de lucro, realizado y producido de manera independiente en Tierra del Fuego desde el 2007 a la actualidad, y como ya lo dijimos coordina la Casa de las Artes de la UNTDF.
Hay actores silenciosos que resuenan más que bombos y platillos.
PRODUCCIÓN: La Mirada.
FOTOS: Casa de las Artes/ Prensa UNTDF
