La tarde está apacible en Ushuaia, tranquila. El centro está poblado de turista y fueguinos que aún no se han ido de vacaciones. Estos días, entre navidad y fin de año son días extraños, se transita por ese limbo de la dualidad entre lo que aun no termina y lo que aun no empieza.

Frente a la Secretaría de Cultura de Provincia, allí en la galería albatros, se ha formado una ronda de turistas y curiosos. Suena una milonga y en medio de la calle, casi cortando el tránsito, una parejita baila.

Matías Uribe y Jimena Bustamante forman parte del Ballet Coreográfico de Tango Salón de Ushuaia.  Hacen una pausa para recomponerse y volver al baile. Matías nos dice que: “Nos encargamos de dar la bienvenida a los turistas por iniciativa propia”y aclara que en la bienvenida: “demostramos un poco de la sedimentación cultural argentina…el tango tiene más de 100 años  y es el único legado  cultural que nos hace realmente argentinos durante mucho tiempo”.

Están apenas agotados, se los ve contentos, satisfechos. Acondicionan el equipo, los temas musicales, dejan todo en puerta para volver a danzar, y nos comentan que:“le damos la bienvenida a los turistas a través de un tango, un vals y una milonga, típica milonguera, como se bailaría en una milonga, para que ellos se sientan bienvenidos a la ciudad”.

Matías Uribe es el profesor de tango del Ballet, y Jimena Bustamante es una de las Bailarinas que hoy lo acompaña. Matías es oriundo de Neuquén y hace diez años que vive en Ushuaia.

Sobre la rutina de estas bienvenidas comenta que las realizan: “ cuando nacen las ganas de disfrutar…salimos a la calle a disfrutar y con los turistas”.

Nos explican que: “lo hacemos todo a pulmón. Compramos los materiales de trabajo como las telas, los zapatos, los maquillajes y las medias, todo lo que usamos para la intervención lo hacemos a la gorra y con eso podemos sustentar este proyecto”.

Se los ve felices, disfrutan. Matías asume el rol de showman, explica sobre el tango,  sobre su importancia en argentina y el mundo. La gente del canal local esta cubriendo lo que sucede, Matías convoca al público a su alrededor y les improvisa un saludo de fin de año. Los turistas y los locales se agrupan alrededor de ellos y a la cuenta de tres gritan: “¡Feliz año nuevo!”

Matías enarbola una bolsita de tela y explica la necesidad de colaborar, como nos contaba a nosotros: “lo hacemos todo a pulmón”, y podríamos agregar a corazón y pasión por el tango.

 

PRODUCCIÓN. La Mirada.


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