Jaime Torres murió a los 80 años, este lunes 24 de diciembre a las 8.15 de la mañana. Era uno de los folcloristas más destacados de Argentina. No habrá velatorio. Su muerte fue confirmada por su hija Soledad.
Estaba internado en la Clínica Favaloro, había tenido varias internaciones en el último tiempo y se encontraba en coma inducido.
Torres fue declarado en 2013 Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. En 2015, la Fundación Konex le otorgó la Mención Especial a la Trayectoria por su invaluable aporte a la música popular argentina.
El maestro del charango, convertía su cultura, sus paisajes en música, lo anónimo en sus manos se tornó popular y global.
Torres había nacido en San Miguel de Tucumán el 21 de septiembre de 1938, hijo de madre y padre bolivianos. Ganó gran repercusión mundial por su gran destreza con el charango; fue discípulo del maestro boliviano Mauro Núñez, que fue quien le construyó sus primeros instrumentos.
Torres compuso música para películas como “La deuda interna”, ha tocado en toda clase de escenarios con idéntico fervor y dignidad, su extensa actuación abarca desde las calles de los pequeños pueblos de la Argentina, al pie de monumentos o bajo los árboles, hasta el aristocrático Teatro Colón de Buenos Aires, pasando por la Filarmónica de Berlín, la Sala Octubre de Leningrado y el Lincoln Center.
Este 24 de diciembre ha sido significativo para quienes amamos la construcción de nuestra identidad a través del arte, de la militancia. Dos hombres respetados y amados han partido: Jaime y Osvaldo. Si uno de los principios físicos es que la energía no se pierde, sino que se transforma, estaremos agradecidos porque tanta virtud con el instrumento y tanto amor a una democracia no se van a perder sino que se transformará en cada uno de nosotros en algo nuevo y mejor. Gracias Jaime y adiós.
PRODUCCIÓN. La Mirada.
