La presentación de un libro, como recurso de promoción, requiere de una serié de preparativos. Principalmente un libro, como “Celdas” de Alicia Lazzaroni, que navega en la ficción con materiales tomados de la realidad más cruel y oscura del presidio de Ushuaia.

Casi todo lo que hace a una presentación termina siendo material fungible al servicio de la estrella principal que es el libro, esa pieza material que nos trascenderá y dejará huella. El libro de Alicia tiene todo el potencial para ello.

En ese contexto y habiendo escrito sobre la presentación que se realizó en el Almacén de Ramos Generales, quedamos, desde la producción de La Mirada, con la impresión que el marco histórico, la contextualización historiográfica realizada por la Licenciada Karin Otero, no tiene desperdicio. Y nos enfrentamos a desgrabar el material completo y al intento de plasmar de manera simple, contagiados por esa sencillez profunda que Karín dio al tema, intentamos rescatar lo dicho en un documento que buscará ser hallado por aquellos que investiguen, profundamente,  cuál es nuestro origen, porque en el origen del presidio subyace la raíz del origen de nuestra sociedad fueguina.

Si esta contextualización de Karin Otero llevara titulo indiscutiblemente sería:

“Nuestra Huella de origen”

“Mi presencia acá tiene que ver con contextualizar desde el punto de vista histórico del Presidio, el escenario en el que transcurrieron esos actos de escritura.

Yo pensaba cuando veía esta compilación tan hermosa, en todos esos hombres presos comunes, presos políticos, confinados por razones políticas en los años treinta, anarquistas revolucionarios, homicidas. Es decir un abanico muy grande de residentes penitenciarios en el presidio, que tenían ese escenario para escribir en los muros, cartas a las familias, poesías, ensayos políticos.

Pensaba… que el presidio tiene la importancia de monumento histórico. Arquitectónicamente es testimonio, principalmente de una época. Si bien hoy tiene un uso que es turístico, documental, pero más que nada turístico. Pensemos que cuando se construye el presidio, a principios del siglo XX,  se estaba plasmando un proyecto de país. Un proyecto de la generación del 80, es decir de los sectores de la elite agroexportadora Argentina. De una clase dirigente liderada en ese momento por Julio Argentino Roca y la idea de establecer esta arquitectura penitenciaria en la región magallánica tiene implícito, la necesidad o la voluntad política de establecer soberanía en unos territorios muy lejanos para lo que era en ese momento el modelo dominante en este país agroexportador que miraba fundamentalmente a Europa.

En un territorio disputado por cuestiones geopolíticas entre Argentina y Chile, pero a la vez en un lugar que por sus propios medios nadie de las zonas pampeanas prósperas quería venir a vivir, no era una zona receptiva en términos de proyectos a futuro. Si, seguramente para sus habitantes originarios que estaban adaptados al lugar y éste era su ámbito, pero no para los sectores medios y altos de Buenos Aires, La pampa, Santa fe, Córdoba. Entonces, el único modo de poblar esta región que estaba en disputa con el estado nación vecino, fue a través de destacamentos militares y una cárcel, es decir gente que no elije a donde va a vivir, militares y prisioneros.

Como ser, eso es importante como huella de origen. En el origen no está la libertad, en el origen está el confinamiento forzoso a un lugar que, hoy nosotros vemos como muy hermoso y espectacular, pero ya nos contará Alicia en la mirada de los confinados tenía otra carga. Lo que para nosotros hoy es un paisaje bello era visto con ojos de tristeza por gente que estaba condenada a muerte en este lugar.

Este monumento histórico que es el presidio es también el lugar que cobija estos testimonios. Yo pensaba mientras leía que cada fragmento que Alicia escogió es un testimonio, es un documento desde el punto de vista de la historia, de la historiográfica, que tiene de por sí el peso de la historia, en tanto como documento , pero además de la transmisión de una verdad,…Todo documento es verdadero en tanto trasmite la verdad de la experiencia. Entonces la experiencia poética, la experiencia del encierro, del martirio, es de por sí verdadero, y tiene que ser por supuesto interpretada. Entonces esa dimensión vital que tiene la escritura, fue posible como espacio de libertad sin duda, como punto de fuga también.

El sentido que tuvo el presidio si bien como todos sabemos hay un primer objetivo que es el de construir una cárcel modelo. Ese medio panóptico, ese panóptico a medio hacer que es el presidio de Tierra del Fuego, tiene los modelos de Australia, de Nueva Zelanda, es decir de otros países grandes y vacíos como se los concebía en la época. En un paradigma de desarrollo político y cultural, progresista darwinista social, de la mano de la expansión de la revolución industrial y de la conquista territorial, del confinamiento de los revoltosos sociales, que mayormente en el caso de la Argentina eran inmigrantes con ideologías anarquistas y socialistas. Pero también del confinamiento, del aislamiento y de acorralar a las poblaciones originarias, pensemos que el estado argentino está conquistando la Patagonia, posando aquí un destacamento naval, una prisión y al mismo tiempo el avanzar de ese ejército y de ese poblamiento blanco, es el arrinconamiento y muerte de esos pueblos originarios.

Entonces esa es la marca de origen geopolítico que tiene el territorio de Tierra del Fuego, que por supuesto ha ido recibiendo oleadas migratorias, y de mezcla y mixturas , somos una sociedad de mezclas por suerte, entre habitantes originarios e inmigrantes, y blancos y criollos de otras regiones que hemos ido poblando el lugar.

Me parece que ese es el contexto en cuanto al significado del presidio como monumento. Un lugar donde en particular los prisioneros que se revelaban contra el orden estatal existente venían a cumplir condena, pensando principalmente en las izquierdas y en el anarquismo allá hay un texto hermoso de Simón Radowitzky, que es como el preso modelo del anarquismo internacional, que como ustedes saben, cumplía condena aquí por haber ajusticiado a Ramón Falcón, jefe de la policía, que había llevado adelante la represión durante la huelga y la marcha pacifica del 1º de mayo.

Ahí hay una figura de contrapunto entre presos anarquistas y estado argentino. Entre Radowitzky, Falcón y Roca, hay unas figuras que también son poéticas.

Me parece super interesante que en ese derrotero histórico, están los fragmentos que Alicia selecciona desde este inicio, de los presos comunes y presos anarquista, sobre todo a principio de siglo, cerrando con los confinados políticos de los años treinta. Esos confinados políticos son intelectuales, funcionarios, diputados, senadores radicales que serán confinados, no dentro del edificio del presidio, sino en la ciudad aldea que era Ushuaia en ese momento, en algunas casitas, entre ellos Rojas, uno de los más famoso, autor de “Archipiélago”. Y dan lo que es el contrapunto  de lo que es la etapa de terror y de cierre en el presidio en los años 30´, que son años de dictadura en la argentina, de proscripción política y de fraude patriótico, del violentamiento de todas la instituciones democráticas.

Pensemos que el golpe del treinta es la respuesta al gobierno radical de Irigoyen, de Alvear. La primera gran experiencia democrática argentina y latino americana. Una experiencia pionera importante de sufragio universal. Entonces esas voces la de esos intelectuales, políticos, confinados van a hacer un análisis de 30 años de vida del presidio, porque van a contar su experiencia, la del fracaso del proyecto, van a dar cuenta del aislamiento que la sociedad fueguina tenía todavía en los años 30 y del 40 y al mismo tiempo van a hacer un  análisis de esos primeros años del presidio. Entonces es muy interesante porque también son un testimonio histórico y son miradas críticas que nos devuelven, en espejo, un poco de lo que somos como argentinos.  

Por mi parte esto, en cuanto a lo que es el contexto de época de ese presidio monumento y celebro este hermoso texto de Alicia”.

Karin Otero es Licenciada en Historia, formada en la UBA, fue docente en el IPES, es docente actualmente de la UNTDF. Es de Lanús, Buenos Aires, y en las redes se la ve militante, comprometida con lo social.

Desde la producción de la Mirada entendemos que una síntesis tan clara sólo puede venir de una formación con profundos criterios ideológicos, criterios que destacan la igualdad, la búsqueda de ser cada vez más justos. Creemos que son tiempos de rescatar lo que nos ayude a mirarnos a los ojos para construirnos desde nosotros mismos.

 

PRODUCCIÓN: La Mirada.

 

 

 


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