Este domingo en la sala Onírico Sur de Ushuaia se presentó la Obra Terapiauna comedia en tres sesiones y un diagnóstico, interpretada por el Grupo Independiente Vulgus Aris de la ciudad de Río Grande.

En el escenario se ven dos  sillas, una pequeña mesa con un hornillo eléctrico para quemar aceites esenciales. Sobre el fondo se ve una lámina del test de Roschard. Todo simula el consultorio de un psicoanalista, o algo así́. La escena empieza con un hombre con aspecto de intelectual que se encuentra hablando a un pequeño grabador de bolsillo que tiene en la mano. El doctor habla con un supuesto colega, el  doctor Berstein. Le agradece mucho las invitaciones a conocer su consultorio nuevo, pero se le hace imposible encontrar un momento para visitarlo. Y aclara: mucho más en estas tristes circunstancias. Usted sabe que las cosas no han sido lo mismo desde aquel fatídico día en que la luz de mis ojos, mi otra mitad, es decir mi amada esposa Adela murió́…se escucha una voz en off que grita:  ¡No estoy muerta!. El doctor le retruca ¡Sí estás!¡Que no! reitera la voz desesperada y el doctor, sacado, le replica: ¡¡Callate, vieja bruja!!…y sigue grabando: Como ve, mi estimado colega, a la pobre aún le cuesta mucho aceptar su muerteAsí arranca la propuesta disparatada en la que nos introducen Néstor Saint
Denis (el Doctor) y Gerardo Sosa (el Paciente).

Terapiade Martín Giner, una comedia en tres sesiones y un diagnóstico, nos lleva de la mano a un mundo de locura, a una parodia del psicoanálisis. La frescura de Néstor en complicidad con Gerardo permiten que el público ría de los acertados gats del relato. Como toda parodia el relato vela la denuncia… una denuncia sobre los perversos mecanismos de un sistema en donde los criterios de salud mental están ligados a la productividad del sujeto social.

El Paciente en un momento le dice al Doctor: ¿Cómo sabe que no es usted el loco que ve las cosas desde un punto de vista diferente al mío?
y el doctor sentencia desde un lugar de poder y manipulación: No me venga con eso, acá́ no hay espacio para subjetividades. Las cosas están muy claras. Usted representa a la mitad de la sociedad que no es productiva y merece ser encerrada y yo a la mitad que los encierra. ¿No quiere ser parte de la mitad productiva?

Vulgus Aris apuesta al “humor” como un buen recurso  interpretativo, y no caen en la crítica con una actitud “solemne” con la que correrían el riesgo de rigidizar la recepción de los espectadores.

Un trabajo simple, sencillo, fresco, hecho desde el entusiasmo y el compromiso innegable que el Grupo Vulgus Aris tiene con el Teatro independiente de Tierra del Fuego. La asistencia técnica estuvo a cargo de Peque Valle y de Romina Gallar.

 

PRODUCCIÓN PERIODISTICA: La Mirada.

 


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