Niké Rallis pasó por Ushuaia presentando su Proyecto artístico “Anikke” con un show abierto a la comunidad en la Sala Niní Marshall de la Casa de la Cultura “Enriqueta Gastelumendi”, y brindó un taller de canto “Habitar la canción” en la Casa de la Mujer.

Más allá del trabajo realizado con el auspicio de  la Municipalidad de Ushuaia, Niké se vinculó con diferentes personas planificando el desarrollo de proyectos artístico ligado a la ciudad y con diferentes artistas locales: “para mi, siempre viajar es una posibilidad para poner en duda todo y encontrar nuevas formas de crear. Y me encontré con un montón de personas que me abrieron esas puertas a nuevas preguntas. Me refiero a todas las personas que conocí, no sólo a las que se dedican al arte o se definen como artistas, sino a todas las personas que fui encontrando y abriendo las puertas de su casa, recibiéndome, recibiéndonos y posibilitándonos el encuentro”.

Niké nos revela sobre su encuentro con los fueguinos que: “me vuelvo a mi casa con un montón de ganas de continuar investigando, profundizando, con ganas de volver para acá, a Ushuaia, ojalá pronto. Eso fue lo que me dio el encontrarme con la gente de acá”.

Más allá de la experiencia de su show en la sala Niní Marshall, nos destacó sobre la experiencia enriquecedora del taller de canto: “el taller, Habitando la Canción, es un
taller que vengo dando hace muchos años y siempre con grupos más pequeños. Esta fue la primera vez que hice el taller con un grupo tan grande y en ese sentido fue muy lindo lo que sucedió porque fueron dinámicas nuevas y también encontrándome con mucha gente que se conocía entre si, que también venían compartiendo procesos con la música, entonces eso sumaba también algo muy lindo y sin duda, nos fuimos con muchas herramientas nuevas compartidas”.

El taller estuvo abierto a todas y todos los que tuvieran interés, con o sin experiencia en busca de nuevas herramientas: “el taller trata de eso, más que yo traer mi forma, tratar de investigar cual es la forma de cada quien y creo que algo de eso apareció. En los desacuerdos de que decisión tomar, creo que ahí aparecían las cosas más divertidas. El taller es sobre como interpretar canciones o que herramientas vamos haciéndonos para trabajar, para entrenar, para desarrollar la interpretación de las canciones o de la música en general y también de poder ir investigando el propio camino como artistas, y poder investigar sobre qué cosas nos conmueven, ese es otro eje del taller. A que estamos jugando cuando estamos jugando. Esos son, un poco, los ejes del taller y creo que me voy con algo más complejo de lo que traje”.

Asimismo comentó que en el taller “comenzó algo que vengo pensando bastante que es: No centrarse tanto en la palabra. No estar todo el tiempo queriendo explicar todo o nombrar todo. Algunas cosas son más del campo del movimiento, más de los cuerpos comunicándose entre sí por medio del lenguaje no textual y ahí, hay algo interesante y profundo, y que me dan ganas de seguir prestándole atención a aquello que no es nombrado con palabras. Y hacer el ejercicio de no nombrar todo con palabras. Quedarse en silencio… tal vez un rato y ver que pasa cuando no hablamos”.

Además nos dijo, de algún modo, cómo ella habita sus canciones y cómo sus canciones la habitan a ella: “sin duda como persona que escucha música la música que escucho me lleva actuar distinto frente a la vida. A tomar distintas decisiones y a veces artistas que para mi son referencia, son también personas con las que dialogo por más que no nos conozcamos personalmente. En esas músicas que traen, me traen algo de cuestionar la propia existencia. Y cuando soy yo la que está cantando, sé que eso puede pasar. Y a veces puede no pasar, que para la persona que escucha no esté ese diálogo. Digo quien escucha un recital, un disco, puede ser que no aparezca ese intercambio, pero soy consciente que puede aparecer esa ida y vuelta, entonces trato de pensar mucho que palabra elijo, que movimiento elijo en el escenario, como canto en función de esa ida y esa vuelta. Porque quien está del otro lado también está aportando de alguna manera, entonces trato de pensar en función de un vínculo, el hacer música, en este caso”.

Niké aprovechó cada instante de su venida a Tierra el fuego para pensarse grabando en este territorio, viendo posibles locaciones para un audiovisual, encontrando nuevas formas de crear. Como cierre de nuestra charla y desde un profundo deseo nos dijo: “espero volver pronto, porque creo que es un lugar que, en esta venida, desarrollo muchas cosa que estaban potenciales y comenzaron a desplegarse, y porque hay mucha gente muy talentosa, y muy cariñosa, y muy afectuosa que quiero volver a ver… Sin dudas”.

 

FOTOGRAFIAS: Prensa Municipalidad de Ushuaia.

PRODUCCIÓN: La Mirada.

 

 

 

 

 


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