Con un despliegue esenotécnico destacable, la obra de teatro “Rojo pasión, Rojo Sangre” tuvo su segunda función en una Sala Niní Marshall a pleno, según el aforo permitido para espectáculos públicos según el Protocolo COVID-19.

La obra de Adriana Allende es un cuento de hadas que juega con los prejuicios y rótulos de las mujeres en una cultura machista. Una cultura internalizada y naturalizada ya que no hay ningún varón en la escena que le ponga cuerpo. La única imagen del varón que se despliega en escena es la imagen interna de seis mujeres que, han sido seducidas, dominadas y compradas gracias al poder social y económico del único varón presente en cada uno de los relatos de estas mujeres.

Consciente o inconscientemente, de una manera sutil, Allende juega con la idea del opresor-oprimido, y el humor, lo disparatado es usado para que, de una manera velada, podamos reírnos de ciertos hábitos, aún vigentes en nuestra vida cotidiana, que cosifican a la mujer.

El elenco conformado por  Andrea Cabrera, Luz Alvarez, Alexia Zamparo, Mónica Pitoiset, Micaela Pérez Méndez, Micaela Vernieri, y Ayelen Mattenet de la mano de Adriana Tourn, en la dirección  y Matías Hinca, en la asistencia de dirección, dieron vida a los personajes de una comedia desopilante. La Niní Marshall estuvo llena de un público que manifestó su agrado, complicidad y disfrute del trabajo de las actrices y de todo el equipo de LENEAS Teatro, destacándose el trabajo de Lorena Cortez, en el diseño escenográfico, vestuario, peinados,  y  la asistencia técnica del personal de la Sala Niní Marshall.

Quienes se quedaron sin verlas tendrán que esperar la reposición que será en el 2022.

 

FUENTE: Grupo de Teatro LENEAS

FOTOGRAFÍA: Prensa Municipalidad de Ushuaia.

PRODUCCIÓN: La Mirada.

 

 


Si te gustó compartilo    

¡Comentá! ¡Escribinos!