En el marco de la feria que el MATRA propone en «Nosotras movemos el mundo», hablan tres artesanas acerca del oficio que conjuga arte, técnica y alma ancestral, y mantiene viva la cultura originaria a la vez que brinda sustento a comunidades a lo largo y ancho del país.
Nosotras movemos el mundo

Celebramos el «Día internacional de las mujeres trabajadoras» con una semana de conciertos, charlas, debates, exposiciones y muchas otras actividades gratuitas organizadas por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación junto al Ministerio de Cultura de la Nación

Piezas con valor espiritual

Las artesanías expresan la diversidad cultural de gran parte del territorio argentino y las manos que las tejen, las esculpen y las trabajan son el espíritu de cada pieza, ese que trasciende el valor monetario para dotarlas de valor espiritual. En muchísimos casos, por no decir la mayoría, estas son manos de mujer. Mujeres argentinas que dedican sus días a un arte que aparte de expresar belleza, expresa identidad.

MATRA es un Mercado Nacional de Artesanías Tradicionales de la Argentina que promociona  el trabajo de las artesanas originarias. Mujeres andinas del norte y del sur, de la selva y el monte, de las estepas y pampas, utilizan en la actualidad técnicas refinadas de transformación de las materias primas naturales. Crean objetos útiles, bellos, llenos de sentido, potentes. Sus talleres de trabajo se levantan en el espacio vital familiar y en ocasiones, el comunitario. Las tareas de cuidado y de producción de artesanías se organizan en la cotidianeidad y forman parte de una intensa e invisible economía. La pertenencia y la adscripción a una cultura se consolida en la producción material como soporte de la memoria. La defensa del territorio hoy es organización comunitaria, fortalecimiento de la identidad, recuperación de las técnicas artesanales tradicionales, defensa de diseños y patrones ancestrales, autonomía en las decisiones de comercialización, luchas todas que están en manos de las mujeres artesanas de diferente manera, con diferentes intensidades. Las mujeres indígenas luchan por la defensa del conocimiento artesanal como parte del conocimiento cultural y cosmovisional de los pueblos, en una patria que excede los límites de lo que conocemos como Argentina.

Algunas de estas potentes mujeres artesanas están presentes con sus piezas en “Nosotras movemos el mundo”, una semana de actividades organizadas en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Hablamos con tres de ellas para conocerlas mejor

Sandra Paula Saravia

Sandra es de la comunidad Campo Durán, del pueblo Tutiaty Chané en Salta, casi al límite con Bolivia. Trabaja con cerámica y arcilla desde los 8 años y su esposo hace máscaras de chané. La artesanía da sustento a su familia, ella aprendió la técnica de su madre, que a su vez la aprendió de su abuela. Sus piezas son bellas y delicadas, 100% naturales, coloreadas con tintes que extrae ella misma de distinta vegetación.

En sus propias palabras: “Lo más importante de estas técnicas es que en ellas vive y seguirá viva nuestra cultura”

María Piren Simelagh

Mestiza, mitad nórdica mitad mapuche, María aprendió a realizar artesanías en platería de mano de su madre, Silvia Rinke, originaria de la comunidad mapuche de Los Toldos, Provincia de Buenos Aires.

Trabajan con alpaca y, agrega, con mucho amor, tratando de conservar la simbología y las técnicas tradicionales pero adecuando los modelos para que sean accesibles a todos los bolsillos.

“La artesanía enriquece mucho a la cultura, nosotros hacemos arte. Esto tiene un precio espiritual” cuenta María, y cierra explicando que la platería mapuche simboliza la femineidad, ya que las retrafes siempre fueron mujeres

Carmen Maribel Ortiz

Es de la comunidad Qom, del Pueblo Ingeniero Juárez en Formosa y teje tapices y caminos artesanales en lana de oveja que resaltan por sus hermosas combinaciones de colores. Aparte de ser artesana, Carmen cuenta con orgullo que es estudiante de enfermería. Teje desde chica, instruida por su madre y su abuela. Estos textiles son tradición de su comunidad.

“Es importante que tengamos como hábito usar artesanías, para no perder la cultura y poder seguir compartiendo lo que hacemos hace tantos años”, cuenta Carmen.

Cabe destacar que Sabrina Cárcamo y Lorena Amondaraín, integrantes de la Comunidad indígena Yagán Paiakola Tierra del Fuego, participan de la feria “Creadoras del Tiempo”. Las mujeres fomentan las tradiciones ancestrales del pueblo más austral del mundo y en su stand exponen y comercializan cestería elaborada con juncos y bibliografía sobre historia, cultura, y lengua Yagán.

 

FUENTE: Ministerio de Cultura de la Nación


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